Para hablar de este tema, primero tenemos que anotar lo que es una hidrovía. En términos sumamente claros, una hidrovía es un camino hecho en el agua, una vía de navegación fluvial, para lo cual hay que acondicionar al río por donde se va a llevar la embarcación de pasajeros o carga.
Sabido es por todos que el transporte fluvial es importante para desarrollar el comercio interior y exterior, como fue en la antigüedad, como lo es hoy. En su necesidad de llevar sus productos a otros mercados, el hombre se ha visto en la necesidad de acondicionar ciertos ríos a sus necesidades y hacerlos navegables, dependiendo del calado de los barcos que transportarían sus cosas, dependiendo de la naturaleza de ellas.
En relación a esto, hay el gran proyecto «Iniciativa para la Integración Regional Sudamericana/IIRSA», que obedece a las necesidades de Brasil, para lo que se ha concebido cuidadosamente su planificación, ya que este país gigante, necesita sacar parte de su producción a puertos del Asia, para lo que primero tiene que llegar a un puerto peruano en el Océano Pacífico.
Ahora, para hacer la hidrovía amazónica, hay que consultar a los pueblos indígenas ubicados en su trayecto, ver en qué medida les puede afectar o favorecer y hacer una evaluación que determine si es que hay o no la posibilidad de un daño ambiental, porque eso de modificar a la naturaleza tiene sus bemoles. Dragar un río tiene consecuencias muy serias ya que se afecta el lecho del río, removiendo elementos que dañarían la biodiversidad, a lo que se suma un tránsito intenso de barcos.
Nos estamos preocupando por las necesidades de otros, sin dar importancia a los problemas que enfrentamos por no tener una concepción cabal de nuestra realidad. ¿No tenemos capacidad para hacer un plan de desarrollo integral de nuestra Amazonía y particularmente de Loreto?