Los grupos orientadores de salud de la mujer, de infantes, de adultas que pasan situaciones emocionales críticas, en el común estaba conformado por mujeres, por ello no deja de llamar la atención el Centro de Promoción y Vigilancia Comunal, que también lo integran hombres adultos e incluso de la tercera edad en buen estado emocional y físico.
Los resultados empiezan a saltar a la vista: Han ubicado a 392 niños y se han organizado en sectores, además que trabajan por grupo de edades, y cada grupo cuenta con su agente comunitario que realiza el trabajo orientador. “Hemos visto maltratos pero ya no vemos madres pegalonas, han disminuido y eso nos satisface por los hijos de las familias y por nosotros, porque nuestro trabajo no es en vano”, dice Don Aníbal Ojanama Panaifo (70) agente del sector de Santa Rosa.
“Nosotros realizamos visitas domiciliarias, vamos casa por casa. Visitamos a las familias con un tema específico, por ejemplo, sobre las caricias y conversamos que hay caricias positivas y las hay también las negativas. Sobre los tratos en la crianza y explicamos que todo es por amor a los niños y la vida armónica en los hogares”, comenta Ojanama Panaifo. (D.López)