Grandes desafíos

En una de las últimas reflexiones sobre el desarrollo de esta parte de la Amazonía, por parte del economista e investigador loretano Roger Grández Rios, nos clarifica como el progreso de lo urbano está ligado al avance en las comunidades rurales e indígenas, como un todo territorial con el capital humano.
En esa línea nos recuerda que para el PNUD (2022) la inclusión social de las poblaciones indígenas basada en la reducción de la pobreza monetaria no basta, requiere de una transición y una apuesta integral orientada a la expansión del bienestar indígena.
Así hace referencia a la nota de Comentarios de Prospectiva 194-2023: donde habla de socios para el desarrollo y donde sostiene que debe darse una convergencia entre lo Público, lo Privado y lo Comunitario, al que lo denomina: asociación PPC, en el marco de ir construyendo prosperidad compartida con menor desigualdad.
Nos dice que “Uno de los grandes desafíos de Loreto es disminuir las desigualdades en el territorio, sobre todo entre el campo y la ciudad, y entre ellos mismos. Si pretendemos alcanzar prosperidad y que esta sea compartida, debemos crear políticas públicas que fortalezcan a las organizaciones campesinas e indígenas.
Ello con el objetivo de abonar conocimiento de sus respectivos territorios, no solamente de los límites de sus linderos (ya titulados), también del conocimiento transformacional de la valorización de su patrimonio natural, de su riqueza cultural, y en la consolidación de su institucionalidad organizativa para zonificar su territorio, de su vocación, para su trabajo comunitario, basándose en la responsabilidad social comunitaria (RSC), y la apuesta de potenciar y alcanzar la autonomía alimentaria. Una apuesta centrada en que el desarrollo tiene que venir desde adentro y desde el interior.
Lo público tiene que reinventarse, tiene que redefinirse para alcanzar soluciones integrales, como: consolidar una burocracia trabajando e interactuando en la generación del valor público; el acceso a la transparencia vinculados a la oficina digital y pertinente en lo cultural; promotor de acceso al bosque responsable y uso del recurso para anclar organizaciones de productores en bienes y servicios en la lógica de soldar el primer eslabón de la producción.
Así como reestructurar el aparato productivo con el propósito de diversificar las oportunidades de inversión, generar empleos y consolidar ingresos sostenibles; asegurar infraestructura económica y social, sobre todo en el aspecto agro logístico; promover la capitalización de las finanzas sociales, para ir caminando en el reforzamiento de una clase media transformadora.
Lo privado, tiene que centrarse en su capacidad de penetrar y colaborar con los objetivos y misiones del territorio. Su éxito no va depender de la puramente y excluyente participación tributaria, va tener que buscar socios para su transformación en la búsqueda de alcanzar beneficios en sus negocios: las asociaciones PPC va garantizar eslabonamientos seguros desde la dotación de la materia prima e insumos, pasando por infraestructuras integrales hasta alcanzar el producto comercial, el gran mercado. El PPC es una apuesta con bajo nivel de riesgo o riesgo calculado, con miras a un territorio diferente, a un Loreto caminando al 2050”.