-Menciona ciudadano colombiano
– Asegura que por falta de dinero muchos cometen delitos.
– Hizo una reseña del paro armado recientemente registrado en el Alto Putumayo.
Ricardo Sierra es colombiano y vive en la localidad colombiana de Marandúa (ubicada frente al Estrecho) desde el año 2003. Es comerciante y siempre se mueve entre ambos países para lo que sólo tiene que cruzar el río Putumayo. Él estuvo el fin de semana observando un partido de fulbito en el lado peruano, donde se aprovechó para pedirle que explique un poco más el paro de los cocaleros colombianos en el Alto Putumayo.
«El paro armado lo registra parte de la población de «Piñuñanegra», ellos reclaman algo que el presidente Álvaro Uribe les prometió a cambio de erradicar las plantaciones cocaleras. Les dijeron que les darían alternativas y otras cosas para que ellos se beneficien, pero no les han cumplido. Incluso dijeron que les harían la carretera de Zsiu hasta Puerto Asís, pero nada, por eso han convocado al paro. Llamaron a las empresas remolcadoras, a los botes y a todos para decirles que no podrían transitar porque entrarían en paro. Nadie se atreve a pasar por ahí, ya sea por ellos o por los otros», contó Sierra, evidentemente refiriéndose a los integrantes de las Farc.
¿Y qué productos traen los llamados «cacharreros» hasta el Perú?
-Harina, gas, gaseosa, cerveza, enlatados, leche, atún, papas, café, entre otros productos. Algunos otros productos también se traen de Leticia.
¿Cómo ves el desarrollo en El Estrecho?
-El único problema que vemos en El Estrecho es que falta mucho apoyo del gobierno. No hay fuentes de trabajo para los peruanos, los muchachos no tienen nada que hacer y entonces ¿qué hacen sin un peso y sin plata? comienza a mirar cosas y las quieren fácil. Que de pronto una señora tiene un pesito, su televisor, sus cositas, entonces ven como se los arrebatan. Están cayendo en la perdición, quiere decir que hacen eso y que toman mucho, inclusive en algún momento llegan hasta matar.
¿Por qué? Porque necesitan la plata, de pronto en su casa no tienen qué comer, no tienen un trabajo y son varios hermanos todos sin plata, con ganas de estudiar, con ganas de ponerse un pantalón bonito y no tienen de dónde sacar, acá falta mucho trabajo y el gobierno peruano debe preocuparse por ello.