“Gobierno nacional debe apoyar mucho más a las empresas privadas para que haya un verdadero desarrollo industrial”

  • Opina la Ingeniera en Industrias Alimentarias, Syumey Teresa Arévalo Sáenz, jefa de planta, producción y aseguramiento de calidad en la empresa Mililac.

Menciona que el Estado apoya a través de Foncodes y Produce. Qali Warma no recibe apoyo económico, ni asistencial porque lo asistencial es darle las directivas para que produzcan y saquen productos inocuos. Para que el fabricante, el industrializador pueda comprar. Les dan las herramientas.
¿Qué hace puntualmente Qali Warma (aunque ahora le han cambiado el nombre)?
-Pone los requisitos en su normativa como un condicionante para que el postor les adquiera. Un requisito de su procedimiento.
Pero no se ve un desarrollo regional sostenido, que las empresas produzcan más y que las comunidades vendan sus productos ¿por qué?
-Las comunidades producen, pero ellos no tienen a quién vender la producción. En ese caso nosotros como empresa privada podemos comprarles porque para industrializar las exigencias sanitarias son altas. Una comunidad no va a cumplir con ellas, no tiene fábrica porque eso requiere de una inversión fuerte.
Pero sí ellos a través del Estado, de las instituciones como Produce, Foncodes, llevan asesoramiento de profesionales especialistas en alimentos, donde les orientan y monitorean para que saquen productos inocuos y así la cadena industrial continúe.
Si esa comunidad tiene sus productos que me garantiza la inocuidad, yo como fabricante, como empresa privada que tengo mi validación Jasa para poder fabricar, les puedo comprar. La cadena productiva continúa. Yo compro a las comunidades, ellas ven reflejado su esfuerzo y saben que no trabajan en vano, que su cosecha no se malogrará y lo perderán todo.
Nosotros estamos supeditados a lo que los proveedores del gobierno en este caso que aún mantiene la adjudicación como Qali Warma, que esos proveedores compren a un fabricante local.
¿Y ahora ya no sucede eso?
-Ya no porque Qali Warma este año en sus bases integradas omitió ese requisito. Durante más de 6 a 7 años mantenía esa condición para el postor, entonces el postor hacia un compromiso que iba a comprar productos regionales, ahora ya no existe lo cambiaron a la condición de que deben comprar alimentos de origen de la agricultura familiar.
Las comunidades tampoco van a poder cumplir porque les van a pedir autorizaciones a través del Minagri o Senasa, si pueden maquilar. Maquilar significa que pueden alquilar un local que tenga autorización para procesar sus productos de agricultura familiar. La empresa privada cumple todas las exigencias sanitarias para que sus productos a través de esta empresa sean vendidos al proveedor de Qali Warma.
¿Pero y cómo queda el empresario privado? ¿Nosotros, los que por años hemos invertido en tener una planta certificada con validación Jasa para atender al programa social? Todo es un daño inmenso. Nosotros como Amazonía, Iquitos, la isla; nos vemos afectados porque la manipulación de carga es alta, pagamos tres fletes. Desde que sale la carga de fábrica, va a un puerto de Pucallpa o Yurimaguas, luego a Iquitos y de ahí a los almacenes para que recién fabriquen.
El fabricante se ve inmensamente afectado. ¿Quién nos protege como empresa privada? ¿La Cámara de Comercio? ¿Dónde quedamos frente a nuestras altas inversiones? No solo tenemos a familias afectadas, aparte ¿qué nos obligan a hacer? Cerrar. ¿Y quién me paga la inversión en maquinaria? El programa social lo que hace es generar una oportunidad de negocio, en el mes de junio saca un listado con los productos que va a requerir para el siguiente año.
Entonces como inversionistas vemos los productos que se dan en la región. Existe una ley que dice compra a tu región ¿y ahora el desarrollo regional dónde queda? Al siguiente año lo cambian y si has invertido para Qali Warma, para ellos no es su asunto. Hay que ver productos para que el mercado interno me consuma.
Un ejemplo, si hay fariña a esta se le tiene que industrializar y eso tiene un precio diferente a la que venden en el mercado, en el piso sobre un plástico. No es igual que un producto industrializado, que cumple con las exigencias sanitarias.
Las exigencias sanitarias son por Ley, las instancias que nos gobiernan como las municipalidades en el área de comercialización, Digesa, Diresa, que ven la parte de industrialización, Senasa según el tipo de productos que tienen y ellos supervisan constantemente estas fábricas ¿todo esto dónde queda?
Las comunidades que nos abastecen dónde quedan, ellos se han proyectado en sus siembras de yuca, plátano, maíz, quién les va a comprar ahora. ¿Dónde queda esa cosecha? El trabajo que hace Foncodes y Produce, que con sus ingenieros llegan a las comunidades ¿dónde queda esa inversión del dinero del Estado? Dinero que todos pagamos con nuestros impuestos y la empresa privada paga impuestos para que el gobierno funcione. (LMHL).

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