Freno a hidrovías

El proyecto de hidrovías en los ríos de la región Loreto, como parte de un plan nacional de navegabilidad, es una de las tantas muestras que los gobernantes de turno no miden consecuencias dañinas para la naturaleza.
Se anteponen las negociaciones en un modelo de desarrollo que nunca va beneficiar a esta parte de la Amazonía, si no que la va ir destruyendo poco a poco.
Hubo todo un debate respecto a ese intento de permitir que se habiliten las hidrovías y la respuesta de varios sectores empezando por las organizaciones mestizas e indígenas que habitan en las orillas de los ríos, tuvo una contunde respuesta de rechazo.
Se realizaron varias acciones desde reclamos públicos al gobierno hasta judicializarlo, cuyo resultado de esta última acción tuvo un buen resultado. Se trata de la sentencia de la Sala Civil de Loreto que ordena que no puede haber ningún proyecto de hidrovía que vaya en contra del Convenio 169-OIT.
Tenemos que proteger lo que tenemos por la actualidad y por un futuro que garantice que no vamos a destruir la riqueza natural que nos sostiene en el día a día, que es nuestra casa, y que además es una naturaleza que se puede monetizar sin destruirla.
De hecho, es un tema de políticas de gobierno, que deben cambiarse y mostrar un absoluto respeto a la naturaleza, de lo contario de nada sirven los discursos en el día del Ambiente o la firma de acuerdos mundiales.
Los impactos que de hecho ocasionaría una hidrovía es la degradación del ambiente por obras de dragado y la navegación de buques oceánicos, perturbarían los ciclos de vida de las especies, desequilibrio en el discurrimiento del agua, reducción de las playas naturales, erosión en las márgenes del río, entre otros. Esto es lo grave, por eso tenemos que defender nuestra naturaleza Amazónica.