- A establecimientos de venta de útiles escolares para prevenir riesgos a la salud pública.
La Primera Fiscalía de Prevención del Delito de Loreto, en colaboración con la Gerencia Regional de Salud de Loreto, la Municipalidad de Belén y la Policía Nacional, llevó a cabo un operativo sorpresa en diversos establecimientos comerciales que venden útiles escolares.
El objetivo de la inspección fue garantizar que los productos comercializados no representaran un riesgo para la salud de los consumidores, particularmente para los niños, en cumplimiento de la Ley Nº 28376, que prohíbe la fabricación, distribución y venta de productos tóxicos o peligrosos.
Durante la intervención, se detectó que varios de los establecimientos inspeccionados no contaban con el registro nacional necesario para la comercialización de útiles de escritorio. Además, se procedió a inmovilizar productos como rompecabezas y materiales de manualidades para niños, los cuales carecían de registro sanitario conforme a la normativa vigente. La Gerencia Regional de Salud de Loreto, encargada de la inspección técnica, otorgó un plazo de cinco días hábiles a los responsables para regularizar la situación. De no cumplirse con los requisitos, los productos inmovilizados serán incinerados.
El fiscal adjunto que participó en la acción preventiva exhortó a los encargados de los establecimientos a abstenerse de comercializar productos sin el registro nacional correspondiente y la autorización sanitaria, para evitar riesgos a la salud pública y garantizar la seguridad de los consumidores. Advirtió que la venta de estos artículos sin las debidas autorizaciones podría dar lugar a la comisión de un delito, tal como establece la legislación vigente.
La intervención, que contó con la plena colaboración de las autoridades locales y nacionales, busca prevenir posibles daños a la salud de la población infantil, la cual es especialmente vulnerable al uso de productos que puedan contener sustancias tóxicas o peligrosas.
Las autoridades hicieron un llamado a los comerciantes para que sigan cumpliendo con las normativas sanitarias y de seguridad, con el fin de evitar futuras sanciones y contribuir a un entorno seguro para los niños y consumidores en general.
(C. Ampuero)