Fiona Walker es la protagonista de este póster que se ha convertido en uno de los más vendidos del planeta

La mujer que posó para la imagen más famosa del tenis dio la cara

La fotografía se la tomó un novio suyo, fotógrafo profesional, cuando se apellidaba Buttler y tenía 18 años. Era 1976 y Fiona no sabía del revuelo que iba a crear, al punto que el póster será uno de los elementos centrales de una exposición sobre el deporte blanco como forma de arte, en Birmingham.

Treinta y cinco años después, Fiona (ahora apellidada Walker) contó algunos detalles de ese cuadro. Martin Elliot, el novio fotógrafo, la convenció de hacerle unas fotos pese a que ella no jugaba tenis. Fueron a un campo de tierra, tiraron en el suelo las pelotas con las que jugaba el perro de la modelo, le dio un vestido de tenista “que era de la amiga de una amiga” y esperaron al atardecer para hacer la toma.

 

“Yo era bastante ingenua entonces, no cobré ni una libra por esa fotografía, y es una de las más vendidas de la historia”, ha dicho Walker, quien hoy es ilustradora y que sonríe cada vez que ve la imagen de la que fueron vendidas más de dos millones de copias en el mundo y de la que sus hijos alardean “aunque nadie les cree”, señala BBC.