

Hoy 23 de agosto se vive los 117° Aniversario de la Ciudad de Requena Alma Mater de Loreto, con una programación que incluye una veintena de actos y eventos que se vienen desarrollando durante estos días en las que la ciudad celebra su fiesta fundacional, la población está brindando toda la importancia que se merece a estas fiestas de la tercera ciudad más grande de Loreto por su aniversario.
Son días de celebración en los que se conmemora nuestros orígenes, Requena una ciudad que tiene historia propia que sorprende a propios y extraños, su gente de gran corazón, mujeres bellas, gastronomía espectacular, etc, además, en la jornada del 23 de agosto tendrá lugar un concierto de música en vivo, con grupos de espectáculos, este aniversario promete ser de su completo agrado.
El evento principal del programa tiene como escenario a la moderna Plaza San Francisco, asimismo la programación contará con una serie de visitas guiadas y teatralizadas, microescenas históricas y espectáculos para conocer mejor y celebrar nuestros orígenes.
HISTORIA
Requena comenzó como una conjunción de aborígenes como los cocamas, que fueron convertidos por los franciscanos al cristianismo. Desde la llegada de las Franciscanas Misioneras de María, en 1919, el cambio fue importante y acelerado. Inmediatamente se conformó el colegio “María Inmaculada”, cuya actividad educativa y cultural fue bastante fructífera. Muchas generaciones de estudiantes de la zona y de otros espacios han logrado un espacio de liderazgo, aunque fue pequeño, y quienes quedaron fueron dispersándose en la bruma del olvido.
Uno de los grandes impulsores de la educación y cultura del pequeño pueblo fue el Padre Agustín López Pardo. De ahí nació el internado y colegio que lleva su nombre, en 1945, que también ha tenido presencia destacada en la colectividad regional. Guillermo Flores Arrué señalaba que en el denominado PALP (por sus iniciales), muchas generaciones de jóvenes encontraron la oportunidad de sus vidas, en especial aquellos de escasos recursos económicos o de poblaciones menores donde la oportunidad de seguir estudios era improbable, por su ausencia evidente.
Requena irradió cultura y educación la zona, lo cual bastó para que algún inspirado creador de lírica popular y cotidiana la bautizara con el apelativo de Atenas del Ucayali, en honor a la supuesta gesta del saber que debería esperarse de su tradición, y que, por ejemplo, hizo que diversos jóvenes de diversas partes de la región Loreto llegaran hacia ella, sobre todo entre los años 50 y 60 y dependía en buena medida de quienes llegaban hacia él en busca del fuego inspirador educativo.
(Kevin D. Manuyama Ramirez Corresponsal en REQUENA)





