- Su familia exige una investigación exhaustiva para esclarecer el caso.


En medio del dolor y la consternación, los restos de Hernán Apagueño, de 36 años, son velados en su vivienda ubicada en la intersección de las calles Santa Rosa con 6 de Octubre, en la zona baja de Belén. El comerciante mayorista de carne de cerdo en el mercado de Belén, conocido entre sus colegas como “Canario”, fue hallado sin vida dentro de una habitación del hospedaje Princess, en el distrito de San Juan Bautista.
El hallazgo conmocionó a quienes lo conocían, pues era un hombre trabajador y ampliamente vinculado al comercio local. Sus compañeros de mercado no ocultan su sorpresa por la forma en que se produjo su repentino deceso.
De acuerdo con el resultado de la necropsia practicada por las autoridades, la causa de la muerte sería un derrame interno. Sin embargo, esta versión ha generado controversia entre los familiares, quienes sostienen que existen hechos extraños alrededor del caso.
La mujer que lo acompañaba al momento de los sucesos declaró que el comerciante sufrió una caída desde la cama y se golpeó la cabeza, lo que habría desencadenado el desenlace fatal. Esta explicación, no obstante, no ha convencido a los deudos, que sospechan de posibles circunstancias aún no esclarecidas.
Apagueño deja en la orfandad a dos hijas menores, quienes lloran la ausencia de su padre y se aferran a los recuerdos de quien, hasta hace pocos días, se mostraba lleno de vida. Su muerte no solo enluta a su familia, sino también a un sector comercial que lo consideraba un aliado y amigo.
Ante la incertidumbre, sus allegados claman por una investigación transparente y exhaustiva que permita establecer con claridad qué sucedió en la habitación del hospedaje. “Queremos justicia y saber la verdad”, expresaron entre lágrimas sus familiares. (K. Rodriguez)





