Estuvo haciendo servicio militar en la zona del Putumayo.
Entre sollozos el señor Javier Gómez Ochoa, le explicaba a una integrante de Defensoría del Pueblo, sobre la desaparición de su hijo, soldado Neyser Baru Gómez Angulo (23).
Una de sus tías narraba que el joven fue invitado por un compañero de colegio de nombre Chevalier, para que empiece a servir en la base del Estrecho/Putumayo, para que cambie su vida sirviendo a la patria y qué, además, le darían su propina.
“El 20 de agosto Baru viajó. Cuando estaba libre se comunicaba con su papá. Una vez le contó que no había podido llamarlo porque el capitán de nombre Feliciano Monzón Vera, lo había castigado y le habían dado 20 palazos en sus nalgas.
Parece que debido a que cuando fue una delegación a esa zona mi sobrino reclamó que de las cuadras se paraban perdiendo los uniformes. Eso no le habría gustado y le castigaron.
Pasó el tiempo y él salió, le dijo a su padre que no quería volver porque lo maltrataban mucho. Pero su padre le aconsejó que regrese porque su condición de salud no era buena. Le dijo que viera la forma cómo regresar y explicar. Se comunicó con mi hermano hasta el 30 de noviembre, de ahí ya no hemos sabido nada.
Se pudo la denuncia en ese programa nacional de desapariciones, también en radio Exitosa a nivel nacional. Entonces vinieron a la oficina de reclutamiento y ahí dijeron que estaba reportado como evadido.
El ejército como la noticia fue a nivel nacional, recién se preocupó en sacar un comunicado, de lo contrario no lo habría hecho, porque para ellos lo toman como evadido.
Ahora último se sabe que a la comisaría del Estrecho llevaron a su amigo Chevalier, quien dijo que Baru Gómez, estaba muerto. Pero no sabemos más, dónde, cuándo, por qué. No nos dicen nada, ni envían el parte policial, por eso hemos venido a Defensoría del Pueblo, queremos conocer la verdad” dijo la tía de Barú.






