Definitivamente que la mano del entrenador no se verá en sólo dos semanas de trabajo. Ya quisiéramos que tuviera una varita mágica que permita que los jugadores hagan caso a sus indicaciones.
Giordano tiene cuatro días más para seguir insistiendo en su manera de jugar, pero sobre todo, en hacerles entender a los jugadores que desde este sábado comienzan las siete finales. Ojala sean conscientes que la hora de la verdad está por llegar, pues se está jugando la permanencia en la profesional.
El sábado nos gustó la ofensiva cuando ataca, más no cuando tiene que marcar desde la salida del rival. No nos gustó el mediocampo, los chicos de la Reserva tocaban y hasta huachas hacían en ese sector. Tampoco nos gustó la defensa, el punto más flojo de las últimas fechas.
Hay que seguir dándole, no queda otra.
Ojala Giordano puda cambiar la actitud de los jugadores y ganemos aunque sea con las justas.Ariiba CNI.