Este jueves 31 de octubre del presente 2024 es el día final de las celebraciones religiosas por el denominado Mes Morado, que como todos los años nos lleva a recordar los orígenes justamente del Señor de los Milagros.
La historia como nos describe la publicación de Cultura Viva se remontan al siglo XVII en Lima, cuando un fuerte terremoto sacudió la ciudad y la imagen del Cristo crucificado pintada en una pared quedó milagrosamente intacta. Este evento se considera el punto de partida de la devoción al Señor de los Milagros.
Inicia cuando durante el siglo XVII, un esclavo de Angola que llegó al país pintó, en un templo improvisado del barrio de Pachacamilla a donde acudían a orar los esclavos, una imagen de Jesucristo crucificado, sin saber el fervor que, años después, esa imagen iba a provocar entre la población limeña.
Se vivían los días de 1655, cuando tras un terremoto, el templo quedó totalmente destrozado, pero reiteramos ocurrió algo que los devotos consideraron como milagroso: la pared en la que estaba pintado el cristo quedó totalmente intacta, hecho que repercute hasta nuestros tiempos.
En ese entonces, tras varios intentos fallidos de las autoridades de eliminar el mural por considerarlo fuera de las normas religiosas, los fieles del Cristo consiguieron volver a levantar un templo, que se inauguró en 1671. Sin embargo, en 1687 este lugar corrió la misma suerte que el anterior: sufrió un fuerte terremoto al que, increíblemente, solo volvió a sobrevivir el mural en el que se encontraba el Cristo.
Tras este sorprendente hecho, los creyentes salieron a marchar con una copia del mural, procesión que dio inicio a una gran tradición y que en la actualidad se considera como una de las más grandes del mundo.
Tras el segundo terremoto, se construyó el que es actualmente hogar de la famosa pintura: el Santuario de las Nazarenas, en el centro de Lima. Cada mes de octubre llegan hasta allá miles de personas de todo el mundo para ver la salida del Señor de los Milagros de la iglesia y su posterior procesión.
En la ciudad de Iquitos como en todo Loreto donde haya fieles católicos, se realizará toda una emotiva programación que inicia con la salida del altar que irá en procesión hasta el estadio Max Augustín donde se realizará la misa crismal. La renovación de la fe en el Señor de los Miagros escribirá hoy una nueva historia. Bendiciones.