Ante la preocupación de que cuatro de las cinco posibles rutas del ferrocarril Bioceánico Perú-Brasil atraviesan áreas naturales protegidas o reservas indígenas, el director ejecutivo de DAR, César Gamboa, se pronuncia al respecto.
«Existen preocupaciones de forma y de fondo que deberán ser resueltas de cara a los posteriores avances del Ferrocarril Bioceánico. En primer lugar, respecto a la transparencia del proceso político que viene dando impulso a esta iniciativa. La construcción de una conexión entre Perú y Brasil cuenta con distintas propuestas cuyos antecedentes pueden rastrearse en los últimos 50 años, pero las autoridades de los tres países involucrados no han sido claros respecto a los intereses que los habrían llevado a priorizar este proyecto ferroviario en vez de otras alternativas de transporte. Sobre todo, teniendo en cuenta que existe una conexión implementada que no viene siendo aprovechada en todo su potencial, la carretera Interoceánica Sur, y otras iniciativas avanzadas menos riesgosas en términos ambientales, como los proyectos ferroviarios que proponen atravesar Bolivia o Chile de camino al océano Pacífico», explica.
Asimismo, expresa que la observación conduce hacia el problema de fondo del proyecto. A pesar de que los ministerios de Ambiente y Cultura han sopesado en sus opiniones técnicas los cruces de las rutas sobre áreas naturales y reservas indígenas, aún no se conoce una valoración de los impactos económicos que tendrá la obra, ni tampoco sobre su articulación con otros grandes proyectos de infraestructura o con los planes de desarrollo nacionales. Desde la firma del segundo memorando de entendimiento entre Perú, Brasil y China, en mayo de 2015, «DAR ha realizado pedidos de información y solicitado entrevistas con los funcionarios de la Dirección General de Caminos y Ferrocarriles del Ministerio de Transportes para conocer los posibles efectos sobre la productividad, la presión sobre el territorio o la posible transformación de la dinámica comercial de los productores locales. Hasta el momento la Dirección se ha negado a compartir información».
«Si no existen estudios técnicos ¿cuáles han sido las valoraciones económicas y geopolíticas tomadas en consideración? Si estos factores se han evaluado adecuadamente en el estudio de viabilidad del ferrocarril ¿por qué no mostrar la metodología que está siendo utilizada y sus avances?», se pregunta.
El presidente electo Pedro Pablo Kuczynski consideró en su plan de gobierno la conexión Pucallpa-Cruzeiro do Sul como uno los 17 proyectos de infraestructura a ser priorizados, siendo posible que el Ferrocarril Bioceánico cobre un nuevo impulso. Desde la sociedad civil consideramos que es necesario tomar el ejemplo y evitar los errores de la carretera Interoceánica Sur, en el cual no fueron tomados en cuenta diversos estudios previos sobre su efecto en la expansión de la minería ilegal. Estará en manos del nuevo gobierno evaluar la viabilidad económica y social del ferrocarril, establecer lineamientos para este tipo de proyectos como una Evaluación Estratégica Ambiental (EAE) que permitan prever sus impactos directos y sinérgicos, y finalmente involucrar a los distintos sectores del Estado en su ejecución. (MIPR)