Estudiantes loretanos que participaron en la Ruta Qhapaq Ñan hicieron partícipe sus experiencias

Eli Gonzalo Vilcatoma Rodríguez, Angelita Costa Oliveira, Milagros del Carmen Guerra Macahuachi, Rosa de los Ángeles Delgado Reátegui, Lynda Suguey Herrera Peralta, Jorge Alex Vásquez Llerena, son  los seis jóvenes estudiantes que representaron a Loreto  en la  Ruta Qhapaq Ñan 2012.

Ellos compartieron experiencias con estudiantes del 3ro, 4to y 5to de secundaria, sobre su fascinante  participación en la primera edición de esta ruta.

Una mítica ruta olvidada por la humanidad…

Imagínense una calzada empedrada de 20 metros de ancho, gradas que suben a más de 4500 metros de altura sobre el nivel del mar, caminos sobre agua y puentes colgantes que cruzan ríos caudalosos. Piense en corredores solitarios, chasquis llevando mensajes en hilos anudados llamados quipus a la velocidad del rayo de un extremo del imperio al otro, o imagínense miles de tropas marchando en fila india, sus pasos retumbando cuando se acercan. O visualicen al Inca mismo, sentado sobre su anda adornado con plumas y cubierto de oro y plata, siendo llevado por más de 80 señores principales, el camino delante de él, siendo limpiado y adornado con flores….

Como la columna vertebral de un sistema vial que cubre más de 30.000 kilómetros en una región geográfica que es extraordinariamente bella y al mismo tiempo hostil, conectando tanto la costa del Pacífico como la Amazonia, el Qhapaq Ñan es una ruta mítica que no tiene nada que envidiar a los Caminos Romanos en Occidente o a la Ruta de la Seda en el Lejano Oriente.

Este Camino Real comunicaba las ciudades de Quito, Ecuador, en el Norte, y Santiago, Chile, en el Sur, permitiendo al Inca controlar su Imperio y desplegar tropas según la necesidad, desde la capitaldel Cusco. A lo largo de la ruta había lugares de aprovisionamiento y de descanso, corrales para llamas, habitaciones domésticas y postas militares de diferentes tamaños y grandeza, espaciadas regularmente.

Gran parte de esta ruta se encuentra a una altura entre los 3.500 y 5.000 msnm y con tramos que llegan a un ancho de 20 metros, conectando áreas pobladas, centros administrativos, zonas agrícolas, zonas mineras y centros ceremoniales.

El Qhapaq Ñan unía un inmenso y heterogéneo imperio a través de un sistema político de poder bien organizado. Hoy, tiene el potencial de intensificar la relación entre los diferentes pueblos de los Andes que comparten una cultura común de larga tradición. (MIPR)