- Carlos Acosta, empresario del sector turismo de Loreto, por pandemia y crisis política.

Las empresas en general pequeñas, medianas y grandes vienen batiéndose con las consecuencias de la pandemia del Covid-19 y la crisis política de gobernanza que cuando parecía empezaba a estar más despejada se volvió a nublar.
Carlos Acosta Gómez, empresario turístico en Loreto hizo algunos comentarios desde su experiencia en estos 11 meses de lo que va del presente año “Esta crisis política a lo que está conllevando es a una incertidumbre en cuanto a lo que respecta al tema económico”.
Observó que cuando estamos reactivándonos luego de un periodo de cuarentena vuelve a cambiar el panorama en el poder político “Esto genera desconfianza en cuanto a inversión se refiere”.
Consideró que la medida tomada por el Congreso de la República ha sido una medida no muy pensada, y esto ahorita lo estamos viviendo con protestas en las calles tanto en Lima, como también se viene dando en el sector del centro del distrito de Iquitos.
En cuanto al tema turístico manifestó que todo el esfuerzo de una campaña costosa para la reactivación a través del Ministerio de Turismo y de Promperú, de reactivar por lo menos el turismo interno o nacional, “prácticamente es agua al caño, ya que el turismo nacional con toda esta incertidumbre lo que va hacer es preferir quedarse en su casa y no viajar en el periodo de vacaciones”.
Este año 2020 el efecto en el sector turístico ha sido completamente negativo, debido a la pandemia del Covid-19, “y si estamos aun trabajando por ciertas medidas que el gobierno ha dado al sector empresarial en cuanto a lo que es el préstamo reactiva y otras medidas laborales como las suspensiones temporales y ahora nuevamente están retornando a sus labores”.
Acentuó “lo que primero se tiene que ver es, digamos de este gobierno interino, que pueda ganarse la confianza y la legitimidad de la población, para que nos de las garantías del caso en el tema económico y sobre todo en el tema de salud que es lo que más está preocupando, porque sin salud no hay economía”. Acosta Gómez, finalizó “Creo que lo que queda ahora es ganar la confianza nuevamente, estábamos yendo por un buen camino, pero la incertidumbre como se dice, mata”.





