-Hijos dolidos por el cruel asesinato de su madre
– Fiscalía de Carlos Augusto De La Cruz, según rol anual, ha debido estar de turno hasta el día de ayer. Mas responsable salió de viaje el día jueves 29 de julio.
– Sería oportuno que el Ministerio Público aclare en detalle qué ha ocurrido.
A una semana del alevoso asesinato contra la señora Blanca Ríos, ayer en horas de la mañana se encontró a su esposo, hijos y nietos, pintando el local comercial que más adelante empezará a funcionar en la misma esquina de la calle Sgto. Lores. Sus rostros no sólo han sido tatuados indeleblemente con un halo de tristeza eterna, sino también con rasgos de consternación e indignación, debido a que el principal sospechoso de la muerte de su madre, según opinión policial, luego de haber sido interrogado fue puesto en libertad «gracias» a la decisión del defensor de la legalidad Carlos Augusto De La Cruz Ortega.
Según el rol anual de turno en la Fiscalía, De La Cruz Ortega ha debido cumplir su tarea hasta el día de ayer, a la par con el 2do. Juzgado Provincial de Maynas, pero no fue así. Por datos recogidos en la misma fiscalía se supo que Carlos Augusto, viajó el día jueves 29 de julio. Aún no se sabe si de comisión para ver alguna diligencia urgente o se fue a la capital en el marco del feriado por Fiestas Patrias.
TESTIMONIO DE TARITA Y EDUARDO… HIJOS DE LA SEÑORA BLANCA RÍOS…
Tarita Vela Ríos:
«Estamos consternados y desconcertados por la falta de criterio del fiscal Carlos Augusto De La Cruz Ortega, de la 2da. Fiscalía de Turno, porque él tenía pruebas suficientes para detener a Jim Trigozo Arteaga (29). Él (el fiscal) simplemente por irse de viaje hizo las cosas más fáciles y dejó todo allí. Ahora sabemos que el muchacho ya no vive en su casa, los vecinos han dicho que incluso ya le han sacado toda su ropa. Una persona inocente no tiene por que huir. Todas las pruebas estaban allí y el fiscal se ha ido de viaje y no quiso investigar más.
Incluso todos saben que ellos tienen un plazo de 15 días para investigar a profundidad, pero acá no pasó nada. El fiscal habrá utilizado tan solo tres días para luego firmar e irse. Como no es su familia él no ha actuado y se ha ido de viaje quizá a ver a sus familiares, no sabemos, pero él debe saber lo mucho que duele perder a un ser querido, mucho más en las circunstancias en las que ha muerto nuestra madre. Yo hago un pedido al señor fiscal Gallo Zamudio, para que él llame a su fiscal y le pida explicaciones sobre su actuación en este caso.
Nosotros sabemos que incluso el abogado del sujeto le decía que exprese tal o cual cosa en contra de mi madre y que él le respondía: «para qué si igual me van a mandar a la cárcel». Con todas y esas evidencias el fiscal no quiso seguir investigando, acá hay una acción grave por parte de este fiscal que merece una explicación y una sanción. Queremos que él diga ¿por qué decidió dejar en libertad al principal homicida de mi madre? Eso queremos que nos diga, porque no nos explicamos su accionar», dijo Tarita.
Eduardo Vela Ríos:
«Nos sorprende de verdad que las autoridades judiciales no hagan nada. Sabemos que el que ordena es el fiscal, la policía ya concluyó con su trabajo que lo hizo bien, de inmediato intervinieron al principal sospechoso, incluso encontraron pruebas como ropa con sangre, un celular, arañazos en el cuerpo del sujeto hechas recientemente ¿Qué más quería el fiscal ¡por Dios! para ampliar las investigaciones aunque sea por los 15 días que les faculta la Ley?
Jim Trigozo Artega, no quiso verle la cara a mi mamá, yo le dije: ¡mira… levanta la cara y mira lo que han hecho a mi madre! y él no la miraba, miraba abajo, al techo, no la miró ni en qué momento. El ya estaba por «echarse» incluso decía: «para que voy a hablar si igual me van a meter a la cárcel», así manifestaba nervioso.
En la noche vino un testigo y rápido nos fuimos a la DIVINCRI. El testigo reconoció al sujeto, él vio que a las 6 de la mañana salían 02 individuos corriendo, mientras que Jim se agachó a cerrar la puerta. Eso es verdad puesto que Jim sabía cómo mi madre cerraba la puerta porque él era motocarrista y la llevaba al mercado a comprar tamalitos y humitas porque ella vendía desayuno a los señores de IPAE. Jim era nuestro amigo de barrio, prácticamente de nuestra familia, no entendemos cómo haya podido hacer esa salvajada», se preguntó Eduardo.
Como ya es de conocimiento público, dentro de un mes estarían regresando las pruebas enviadas a la ciudad de Lima para saber un poco más sobre los terribles hechos acontecidos en la ciudad de Iquitos un domingo 25 de julio de 2010 en horas de la madrugada.