Estamos a poco

Se ha levantado toda una gran interrogante en relación a las declaraciones del presidente de la Sala de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Loreto, Dr. Carlos Del Piélago, cuando señaló recientemente en una ceremonia oficial: “que para nadie es un secreto que estamos bebiendo agua envenenada con mercurio”.
A lo que agregaríamos, que, si no estamos ya bebiendo ese tipo de agua en la ciudad de Iquitos, estamos a poco de hacerlo ¿o no? Para empezar la Oficina de Aseguramiento de la Calidad del Agua de la Eps Sedaloreto ha recurrido a sus análisis y nos asegura que los centímetros cúbicos de mercurio en el agua que captan para el agua potable está por debajo del límite permisible, es decir, dentro de los parámetros legales y formales.
Sin embargo, el mensaje del magistrado lo ubicamos en los términos generales, teniendo en cuenta que además de la cuenca del río Nanay, también en los ríos Napo, Tigre y Marañón, se denuncia actividad de las dragas que contaminan las aguas con mercurio y análisis han determinado que loretanos de esas zonas vienen tomando agua contaminada, eso para nadie es un secreto, efectivamente.
Es que Iquitos no es todo Loreto, somos más en las provincias y distritos, y desde ese enfoque en Loreto sí se está tomando agua envenenada, y eso debe quedar claro, que es cierto. Y como la misma empresa del agua que expuso su verdad en la jurisdicción que opera, quizás pensando en las demás zonas, ha sugerido que debemos sumarnos para controlar y erradicar la minería ilegal, porque además no sabemos si estamos a poco tiempo que las aguas se contaminen con exceso de mercurio en las áreas de captación de la planta de Sedaloreto.
Hace tiempo se dijo que es una emergencia cuidar nuestras fuentes de agua, pero tanto dinero corre en el negocio ilegal de las dragas en nuestros ríos, que desde el Congreso de la República no se cuenta con un respaldo firme para erradicarlos, y nuestros congresistas por Loreto tampoco se manifiestan con rigor sobre este delicado tema, y resulta indignante, y causa impotencia.
Por eso la empresa del agua agrega y con toda razón que se debe conformar un contingente de autoridades civiles, militares, eclesiásticas, gobiernos de todos los niveles, instituciones, organismos y población civil para defender y preservar nuestro medio ambiente y las fuentes naturales que son nuestros ríos Amazónicos. ¿Qué estamos esperando? ¿Qué nos llegué la contaminación para recién querer actuar?