Incluso estarían traficando con combustible
Cuidado con los estafadores que están por todos lados, incluso hasta en lugares donde menos se imagina.
Eso es lo que pasó con el señor Amed Iván Ruiz Silva, que ante tanta insistencia del técnico del Ejército Peruano en retiro, Manuel Bardales Meléndez, y de Aracelly Arlett Villegas Sánchez, les prestó 16 mil 500 soles, con la condición de devolverle el 31 de diciembre del 2010.
Para ello, se firmó en la notaría un Reconocimiento de Deuda y Compromiso de Pago, pero hasta el momento se niegan a devolver sin aducir nada, sólo esquivando cuando Iván Ruiz les llama o los busca. Incluso la mujer ha cambiado de domicilio hasta en tres oportunidades.
¿Qué pasó realmente? “Ellos me pidieron prestado dinero para realizar, según ellos, actividades comerciales con el Ejército, en el rubro de alimentos. Como pasó el tiempo y no me devolvían mi dinero, les dije que les iba a denunciar. Aracelly Villegas me pidió por favor que no haga eso, incluso me convenció para prestarle 1,500 soles más.
Como no me devuelven, el 07 de enero de este año les envío a ambos su carta notarial, instándoles a que me paguen los 16,500 soles que les he prestado, dándoles un plazo de 72 horas para que cumplan la deuda pendiente.
Pasaron los días y como prácticamente están como no habidos, me vi obligado a formular acciones judiciales en su contra. Es por eso que hoy (ayer) hice la denuncia en la Corte Superior de Justicia de Loreto”, cuenta Iván Ruiz.
Ya investigando más, hay sospechas que estos individuos estarían traficando con combustible que quedan de algunas unidades del Ejército, ya que eso es lo que declaró la misma Aracelly Vilegas en un momento de ‘confesión sincera’ en un encuentro que tuvo con Iván Ruiz. Ellos compran y luego lo venden a un mejor precio.
Es decir, parecería que se trata de una mafia. ¿A cuántos más habrán estafado Manuel Bardales y Aracelly Villegas? Lo cierto es que las pruebas presentadas por el demandante Iván Ruiz son más que suficientes para inciar una investigación exhaustiva. Las autoridades tienen la palabra. (GLP)





