- Expresó el Dr. Juan Carlos Ruiz, jefe del área de neonatología del Hospital Iquitos “César Garayar García”.
- Debido a la cantidad de zancudos, algunos recién nacidos fueron infectados con dengue. Aunque no lo crean.
- De extrema urgencia necesitan un Equipo de Rayos X para tomar placas a recién nacidos, sin sacarlos del área de UCI.
Ojalá que algún empresario o médico que haya renovado sus equipos y tenga un Equipo de Rayos X que aún funcione, pueda donarlo al área mencionada donde hay muchos recién nacidos con complicaciones por lo que están en UCI de neonatología.
Como es obvio, a los recién nacidos que pesan menos de 2 kilos, no pueden sacarlos del ambiente para llevarlos al espacio de rayos X del hospital, porque en el trayecto podrían perder la vida. Ojalá y alguien pueda llevarles un equipo para que les puedan sacar sus placas desde sus pequeñas cunas donde luchan día a día por salvar su aún endeble vida.
Ayer el diario “La Región” pudo recorrer el área y dialogar con el Dr. Juan Carlos Ruiz, jefe del departamento de neonatología del hospital de contingencia Iquitos “César Garayar García”. El recorrido sirvió para sentir en carne propia lo que sienten las madres de familia a las que solo les queda observar al personal profesional, hacer esfuerzos grandes a la hora de atender a los bebés en ambientes y circunstancias realmente adversas.
Al galeno se le preguntó sobre la decisión del gobierno regional de rescindirle el contrato a la empresa que venía construyendo el nuevo nosocomio que debió estar terminado en el año 2019.
“Es una noticia desalentadora, no tenemos el hospital nuevo hasta ahora. No contamos con el servicio que es de emergencia para la atención del pueblo. Si supieran más a fondo de la situación de salud en Iquitos y sus alrededores, se preocuparían en serio. La realidad es terrible y urge contar con el nuevo hospital.
La infraestructura de contingencia no es la adecuada para contar con una unidad de cuidados intensivos. Estamos llenos porque esta es un área de alto flujo. Tenemos 20 partos al día de los cuales un 20% son niños que nacen con algún tipo de patología o complicación por lo que se tiene que hospitalizarlos. Es de emergencia contar con un ambiente adecuado, con equipamiento y especialistas.
Cuando llueve se inundan todos los pasillos y ambientes, la vez pasada una enfermera recibió una descarga eléctrica. Necesitamos de emergencia un equipo de Rayos X, no se les puede tomar placas a los recién nacidos desde sus cunas y es un riesgo grande trasladarlos hasta donde están los equipos en el hospital.
Tomarles acá en UCI les salvaría la vida. Con los resultados yo sabría más rápido qué hacer con ese bebé, ver sus pulmones. Si yo no los veo me dejan “atado de manos”, tengo que utilizar mi mayor experticia clínica, pero no es suficiente. ¿Si puedo darle a mi hijo mejores equipos y atenciones, por qué no hacerlo? Si hay los medios y el presupuesto por qué no lo hacen, les faltan ganas y decisión política para que se haga efectivo.
Estos recién nacidos que son las nuevas generaciones de loretanos, son niños heroicos al haber soportado éstas condiciones de inhumanidad y por lo que las siguen soportando. En estas situaciones de hacinamiento y ambientes inadecuados.
En este siglo no debería ocurrir algo así. Por el sencillo raciocinio que tenemos como personas, como seres humanos. Es tiempo de dejar las mezquindades a un lado y que nuestras autoridades se pongan a derecho.
Los que no tienen capacidad que se pongan a un lado, que dejen a las personas que tienen el suficiente valor o capacidad para hacer las gestiones necesarias para contar con una buena atención de salud, eso es lo que se necesita.
Esto es casi un crimen, un atentado contra la salud de los más vulnerables. Este es un lugar con poca protección, con decirle que hemos tenido pacientes que han nacido, han venido aquí y en el área de hospitalización han contraído el dengue, se han infectado.
¿Por qué? Por la invasión de zancudos que hay acá debido a las inundaciones, a las lluvias frecuentes. A veces todo eso no se puede controlar. Llamamos a la dirección para que vengan las brigadas de fumigación a hacer el control respectivo” habló extenso y sustancioso el galeno.
Al final recordó a sus amigos médicos fallecidos en la pandemia, de quien dijo les impregna de ganas para seguir trabajando en favor de los que menos tienen, para que su salud no se deteriore. “Hacemos lo posible para que la muerte de ellos no haya sido en vano” expresa con la voz entrecortada.
(Luz Marina Herrera Lama).





