Una muestra que cuando se suman esfuerzos se puede lograr casi imposibles, es lo que viene ocurriendo en el sector Educación de Loreto con un grupo de trabajadores que de un momento a otro se quedaron sin «código» que se registre en la institución.
Eran como no habidos para el Ministerio de Educación y por tanto no figuraban para los beneficios laborales y otros que pudiera generar la condición de ser un trabajador reconocido como tal en la plana administrativa.
Idas y venidas a Lima de los directores (as) de turno, gestiones de los gremios sindicales de administrativos que junto a directivos y sindicalistas abogaban por sus colegas de trabajo por su aporte a la institución en las áreas donde se desempeñan, por lo que no era aceptable que se hayan quedado al desamparo y con un paso fuera de la entidad.
Es importante destacar la resistencia de los trabajadores que tuvieron que esperar largos años para ver hecho realidad su reconocimiento. Varios ya peinan canas, otros se han reinventado y todos (as) han renovado su compromiso con el sector Educación.
Ha sido un camino difícil y en esto se tiene que reconocer esfuerzos casi solitarios en determinados momentos, como de la dirigente sindical administrativa y actual miembro del directorio del Sub Cafae ED, Marisol Del Águila. Lo decimos sin mezquindad y con la tolerancia que de hecho en ciertos temas no comulgamos.
A esto se suma el interés puesto por el actual director de la Dirección Regional de Educación de Loreto, Javier Yglesias, y su equipo técnico. Y es que es necesario en el clima democrático y de la meritocracia saber saludar resultados como este que conllevan a una convivencia de paz laboral y como una muestra que unidos en las coincidencias, (patronal y trabajadores) se puede llegar a equilibrados y felices resultados.