Esta semana que va terminando, se han dado diversos comentarios en torno a las entrevistas a periodistas nacionales y del extranjero que concedió el presidente de la república, Pedro Castillo Terrones. Las críticas no solo han sido para el mandatario, sino, para el periodismo en su forma de muy blanda, y se ha alabado al periodismo atacador, así como se ha hecho leña a la sinceridad en lugar de llevarnos a análisis serenos.
La sinceridad de un presidente a toda honra profesor de primaria, como miles en el país, ha sido la base del escarnio para muchos. Sí, lo dijo con sinceridad que no ha sido preparado para el cargo de presidente. Esta desgarradora verdad debería llevarnos a una profunda reflexión sobre el actual jefe de estado y los que han pasado por palacio de gobierno.
¿Quién estuvo más preparado?, ¿De qué le sirvió esa preparación?, ¿En qué nos beneficiamos los peruanos y peruanas con títulos académicos de nuestros presidentes?. Todos los ex presidentes y el actual en sospecha han optado gobernar para sus intereses personas y de grupos políticos y de los malos empresarios que presionan contra los intereses nacionales.
Nos preguntamos si acaso los ex presidentes de la república pasaron por una escuela para presidentes. Nadie ha llegado a palacio preparado para afrontar los miles de problemas del país. Si llamamos preparación a tener muchos estudios sobre gobernabilidad, economía, gestión pública, etc., todo eso tuvimos y nos han llevado a un caos social, solo nos salva una lectura en algún momento de bonanza económica, pero, que no llegó a todos los peruanos. Entonces es un fracaso de los supuestamente preparados.
Vemos una vez más que la sinceridad se castiga, esta vez con burlas y comentarios indecentes, más cuando se intenta minimizar que se trata de un profesor de primaria. Nos preguntamos también, todos no hemos pasado por la enseñanza de un docente de primaria, para sutilmente denigrar la carrera educativa básica. Eso sí es indigno, ingratitud.
La democracia tal como está planteada en nuestro sistema no discrimina a quién puede conducir el país, por lo tanto es inconstitucional hacer críticas mordaces en ese sentido. Lo que sí nos parece desafortunado es que hayan pasado varios meses y el actual mandatario no ha cumplido con su promesa de campaña en su totalidad, de convocar a los mejores cuadros profesionales, experimentados, decentes, honestos, sin sospechas ni antecedentes de corrupción, enérgicos en el cumplimiento de la ley, y de buscarlos en todas las regiones del país. Está a tiempo, lo puede hacer todavía. Eso sí seguro espera el pueblo peruano presidente Castillo.
Escuela para presidentes
Un comentario sobre “Escuela para presidentes”
Los comentarios están cerrados.
Por que no se ponen el sombrero y se pintan o visten de rojo Sres. del Diario La Región; todo está bien tienen que cuidar sus frejoles pero deben ser imparciales sobre todo en su línea editorial, que francamente da pena y lástima. No mojen que no hay quién planche.