“Es poco razonable que una ciudad como Iquitos, que está a los pies del Amazonas, no tenga agua potable, esto no solo es injusto sino indigno”

  • Expresó el Monseñor Miguel Ángel Cadenas Cardo, en el evangelio del día de ayer, en el marco del 161 aniversario de la ciudad.

Un discurso extraordinario, entre frases trabajadas con la finura de una filigrana en cuanto al texto bíblico sobre la llegada de los Reyes Magos (que por cierto hoy se celebra la Bajada de Reyes); quienes buscaban al hijo de Dios para adorarlo.
Así como fue duro en la comparación del oro que le llevaban junto al incienso y mirra; porque era el verdadero Rey; con el oro que ahora contaminan los ríos de la Amazonía y otras partes del mundo. “Un oro a veces, manchado de sangre”, dijo.
“Los Reyes Magos, según las lecturas que siguen siendo muy importantes para nosotros, la pregunta que se hace es quién es Jesús. Y los evangelios son todo menos ingenuos. A veces los leemos ingenuamente y son todo, menos ingenuos. El relato que nos narra es que hay una estrella, porque podemos estar de noche, en oscuridad y siempre Dios nos acompaña.
Los tiempos que estamos pasando, igual que en los tiempos bíblicos, son tiempos oscuros y Dios nos continúa acompañando por medio de una estrella. Mateo habla que los Magos que vienen del Oriente, no son de Israel, sino de gente que venía desde más allá, puesto que el cristianismo se había expandido.
Eso es importante porque a veces pensamos que nosotros somos los únicos, el evangelio de Mateo dice que no es así. No somos únicos, hay otros que ven el mundo de manera distinta que también acuden a adorar a Dios. Los Magos buscan a quien adorar.
A quién adoramos. Todas las personas adoran a alguien, a Dios, a un mercado, autoridades, al poder etc. San Mateo, dice que solo merece la pena adorar a Dios. Los Magos adoran a Jesús reconocido como Dios”, puntualizó el Obispo.
Después narró de cómo los Magos se acercan donde Herodes y le preguntan por el recién nacido Rey de los Judíos, lo que no le agradó nada a Herodes. Los Magos se dieron cuenta que la estrella que los guiaba, se apagó mientras estaban en el palacio de Herodes.
Al final se fueron y al salir de ese espacio, la estrella se encendió. Herodes por su parte les dijo, que cuando encuentren al Rey, lo lleven a su palacio. Cosa que los Magos, gracias a un sueño revelador, no hicieron.
“El evangelio de Mateo dice, que a Dios no podemos encontrarlo en los palacios, que a Dios lo encontramos en la periferia, en el niño que nació en el portal de Belén. Los magos lo encontraron y cayeron de rodillas adorando al rey.
Los magos, según Mateo, le llevaron oro, incienso y mirra. Oro porque es el Rey, pero no es cualquier rey. No es rey como Herodes. Porque hoy sabemos que el oro muchas veces está manchado de sangre, muchas veces cae en situaciones excesivamente complejas y delicadas y de contaminación dura, no solo en la Amazonía, sino en muchas otras partes. Acá a pesar de estar en el Amazonas, no tenemos agua potable. Por eso es importante que leamos críticamente el evangelio de Mateo.
Dios a los Magos, por medio de sueños, les advirtió que no regresaran donde Herodes. Herodes de rabia manda a matar a los niños menores de 2 años. Como pueden ver este relato, como muchos otros en la Biblia, es una reflexión sobre el poder. Por lo tanto, debemos preguntarnos cómo estamos ejerciendo el poder.
En sí el poder es bueno, se necesita a alguien que pueda dirigir la sociedad, eso es absolutamente necesario. Lo que el cristianismo pregunta es ¿cómo ejercer ese poder? La manera que debemos ejercer esa autoridad y poder, es poniéndolo al servicio del bien común. Y uno de los grandes problemas es que muchas veces actuamos por intereses, pero no por el bien común.
En este aniversario de la ciudad, es necesario que nos preocupemos por el bien común. Y también es necesario que nos preocupemos por qué una ciudad como Iquitos, que está a los pies del Amazonas, no tenga agua potable. Esto no solo es injusto, sino indigno y poco razonable. Hay que trabajar al servicio del bien común, de los más humildes”, expresó el Obispo de Iquitos frente a todos los asistentes a la Misa por el Aniversario de la ciudad.
(Luz Marina Herrera Lama).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.