Es mejor no ensuciar que limpiar

Es muy cierto eso de que mejor no ensuciar que limpiar. Y el dicho se da en todo, sea cuando se trate de basura en la calle, en la casa o en cualquier acto que merezca figuradamente el adagio.
Es que ante los constantes problemas que tiene la ciudad como también los distritos urbanos, el vecindario debería tomar conciencia de lo importante que es el no ensuciar la vía pública que, así como la casa, merece estar limpia, considerando, además, que esta isla es la casa de todos.
Para eso, sería conveniente que las municipalidades se preocupen en poner en óptimas condiciones los buzones, para depositar desperdicios menores, que están instalados en las calles y reponerlos donde antes había.
En lo que se refiere a botar la basura domiciliaria, industrial o peligrosa, los vecinos están notificados a sacar los desperdicios a las horas establecidas por las municipalidades, a fin de que las bolsas que la contienen no sean presa de los animales callejeros que todo lo dejan regado, ensuciando las pistas y las veredas.
La basura expone a serios riegos la salud de la población, porque su presencia atrae a roedores e insectos transportadores de peligrosas enfermedades. La irresponsabilidad de la gente no debe propiciar trances de inseguridad en la salud de la población.
Es ahí donde el papel educador debe ser considerado elemento principal, inculcando en los niños en las escuelas y a la población en general a través de los medios de comunicación, lo importante que es no ensuciar las calles con la basura de la casa.
Y, poner en su conocimiento, que incumplir las normas para sacar la basura, les puede acarrear serios problemas, como son las multas que ascienden a dos unidades impositivas tributarias.