El debate está muy interesante. Nos permite conocer un poco más a profundidad las realidades genéticas respecto a la fuerza al momento de competir en eventos deportivos y mucho más notorio en una competencia olímpica. Por lo que viene sucediendo
Se ha abierto una conversación interminable respecto a la igualdad y equidad, recordando que la igualdad es la disposición a tratar a todos por igual, sin importar su género, raza, religión, etc.; mientras que la equidad es la capacidad de ser justos considerando las necesidades individuales.
Las olimpiadas se vienen realizando en Francia, a pesar que a muchos lugareños no les llama la atención por el enorme gasto que ha representado para su país, sin embargo, es inevitable dejar de dar un parecer sobre la competencia de box de mujeres, donde una deportista de aparente origen masculino ganó en fuerza a su competidora nacida mujer.
Este enfrentamiento ha sido considerado desigual. Pero quienes defienden a la supuestamente no nacida mujer, señalan que se trata de una persona intersexual y no transexual. Ella es una mujer que nació con muchas más testosteronas (hormonas masculinas) de lo normal, por decirlo de alguna manera, pero eso no la hace hombre, aunque tiene características y hasta la fuerza física similar a la de un hombre de nacimiento.
Hay voces que consideran que no deben competir contra mujeres porque su condición es distinta. Pero, es un tema de genética que no está regulado olímpicamente, es lo que se conoce.
Aunque hay varios aspectos que considerar, como que, si se tratase de una mujer con mucha testosterona y no permitirla competir por ello competir, entonces estamos hablando de una discriminación, puesto que no tiene la culpa de haber nacido como tal. Se tendría entonces que definirse categorías para estos casos y otros que puedan surgir.
Las condiciones no son las mismas, definitivamente, y en el deporte se viene evidenciando. En realidad, no tendría por qué dársele tanta vuelta al tema, puesto que en nombre de la equidad se resolvería todo, en todas las competencias mujeres contra mujeres, hombres contra hombres, y se clasificaría los nuevos géneros viendo también sus características, algo así como hombres trans versus hombres trans, mujeres trans vs mujeres trans, etc.
Nos parece y coincidimos con los que consideran que el deporte debe ser un espacio de igualdad y equidad, donde cada atleta pueda competir en condiciones justas y seguras. El debate sigue abierto.
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