Entendimiento

Varios analistas han dedicado su atención a analizar el problema surgido entre el Gobierno y el pueblo de Cajamarca, al verse en la disyuntiva: es primero el agua o es primero el oro. La mayoría de ellos apuntan a la falta de comunicación. Esa que no existe desde tiempos ancestrales en la costa y en la sierra entre los dueños de las grandes haciendas y de las minas, donde al indio se le redujo a niveles zoológicos, utilizado como bestia de carga, a quien se le esclavizó para que trabaje día y noche.

En nuestro medio, también se dio la esclavización de miles de indios del Putumayo, especialmente, quienes eran utilizados en la extracción del látex del caucho de los infinitos manchales existentes en ese entonces. Los patrones del caucho utilizaron al indio hasta su muerte.

 

Mas todo tiempo pasa. Hoy, los enfrentamientos del indio con el explotador del petróleo

son por el medio ambiente, por la contaminación de los ríos, por la extinción de grandes hectáreas de  bosques que están poniendo en peligro la ecología.

 

Al igual que en Cajamarca, en Loreto, las acciones de fuerza tomadas por las comunidades indígenas comenzaron por el impedir el paso de embarcaciones por los ríos, como que son las carreteras naturales, por donde necesariamente hay que navegar llevando o trayendo provisiones o productos.

 

Un saludable entendimiento, que considere razonables exigencias, tomándolas con respeto y ponderación, es lo que debe primar en toda negociación, donde estén de por medio intereses, sean comunitarios o empresariales. Con la intransigencia y la violencia no se consigue sino una acción de fuerza.