Hoy miércoles 25 de noviembre “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”, podemos tris-temente decir que los actos violentos hacia las mujeres no han disminuido, solo se han puesto en vitrina para ser mos-trados sin dar soluciones efectivas.
Solo si nos preguntamos ¿cuántos centros de refugio tem-poral para mujeres maltratadas tenemos en Iquitos?, serán uno o dos, que no son suficientes frente al número de de-nuncias por maltrato físico y psicológico, y en otro tanto de casos con amenaza de desaparecerlas, de matarlas con lo que se configuran los Feminicidios.
Y si nos seguimos preguntando ¿cuántos centros de recupe-ración de victimas de violencia doméstica o familiar tene-mos?, ninguno, vale decir de los relacionados a recupera-ción con terapia psicológica sin costo alguno. Y no nos ven-gan a decir que el departamento de Psicología de algún hospital suple esa función, porque en ese espacio no se dan las condiciones.
Es necesario aclararnos que refugio es el lugar donde una mujer y sus hijos puedan estar temporalmente hasta que el agresor no represente más un peligro ni para ella ni para sus hijos. Y la recuperación psicológica de la víctima es una terapia específica, es buena y necesaria, pero tiene un cos-to al que un buen número de las víctimas no pueden acce-der. Hemos sentido varias veces la impotencia de ver regre-sar a mujeres a su “hogar” donde esperaba el agresor, y es-to tenemos que seguir diciéndolo en voz alta.
Aunque todavía nos falte recorrer mucho para lograr la eli-minación de la violencia contra la mujer, debemos tener muy en cuenta que la mentalidad machista, discriminadora y falta de ética, por decir lo menos, esta marcada en los go-biernos de turno por lo que las políticas en este tema son “letra muerta”, y lo peor, planes sin presupuestos.
Recordamos en una fecha de conmemoración hacia la Mu-jer, reunidas varias instituciones, no había presupuesto ni para la banderola. Así se develó que hay leyes, pero no vo-luntad política para disminuir, siquiera, un uno por ciento de los casos de violencia que como todos vemos son del diario quehacer. Sigue normalizada una conducta agresiva que tenemos que buscar estrategias para desterrar, pero con la voluntad política de quienes están de turno en el poder. Haber ¡quién levanta la mano!





