En todo el Perú, la Policía Nacional mediante convenio con el Ministerio de Educación, viene desarrollando con éxito el programa policía escolar, con la finalidad de prevenir situaciones de riesgo dentro del estudiantado, así como fortalecer el liderazgo, la autoestima y la moral en los jóvenes.
El propósito de este programa, es rescatar los valores cívicos en la población escolar y al mismo tiempo entablar una relación fluida entre el policía y los estudiantes, y que permita mejorar la seguridad en el interior y exterior de sus instituciones educativas.
Son estos estudiantes del nivel primario y secundario que integran la Policía Escolar, que mediante una ceremonia especial que se desarrollará en la plaza 28 de Julio, a partir de las 8 de la mañana juramentarán en cumplir con sus obligaciones en bien de la seguridad dentro y fuera de sus diversas instituciones educativas, en presencia de sus autoridades, directores, docentes, coordinadores y padres de familia.
Esta labor policial, constituye uno de los primeros programas de acercamiento a la comunidad que viene siendo afianzada por la Policía Nacional del Perú. Gracias a este programa cientos de miles de escolares a nivel nacional reconocen el esfuerzo que realiza la policía en el cumplimiento de su sagrada misión. Conocen desde temprana edad al policía como amigo y luego en su juventud y adultez mantienen siempre una relación de afecto con el policía.
Como se recuerda, la Policía Escolar, fue creada en 1948 a iniciativa del Suboficial Técnico de 2da. PNP Mauro Roca Bernal, teniendo como objetivo la prevención contra la delincuencia de menores en las Escuelas Fiscales No. 42 y 431 del distrito del Rímac. Fue mediante la RD. No. 15847-ED del 11 de julio de 1951, que el ministro de Educación, el historiador Jorge Basadre Grossman, autorizó su funcionamiento y el año de 1958 con la RM. No. 10821-ED, se aprueba el reglamento para el servicio de la Policía Escolar en el ámbito nacional.
Un hecho trascendente, lo constituye la inmolación del niño héroe (PE) Alejandro Sánchez Arteaga, nacido el 17 de julio 1937 en Piura, que sacrifico su vida en un incendio producido el 10 de marzo de 1951, en casa de su vecindad en la Av. Circunvalación Nº 1544 en el distrito de la Victoria, donde trató de salvar a cuatro niños que se encontraban atrapados por las llamas, logrando salvar a dos de ellos y pereciendo al intentar rescatar a los otros dos.
El programa policía escolar obedece a la imperiosa necesidad de contribuir en el desarrollo de la educación peruana, manteniendo vigente la formación cívica y la conciencia de orden, disciplina y la seguridad en los propios escolares.
Es necesario reconocer el abnegado trabajo de muchos policías y maestros «promotores» que desde hace muchos años vienen demostrando vocación de servicio y entusiasmo para afianzar la Policía Escolar del Perú. (C. Ampuero)