Titulares

Empresario español denuncia maltratos en la oficina de Inmigraciones de Iquitos

-Le han puesto muchas trabas para darle la visa

– Tiene una planta de sacha inchi y no la puede trabajar

El español Miquel Amigo Tous pasa las de Caín en Iquitos, debido a que la oficina de inmigración montada en la ciudad, le está negando su visa a pesar que con documentos en regla ha demostrado que es un empresario que vino desde el viejo continente a montar una planta de Sacha Inchi, que quiere dar trabajo a 12 personas, que compra toneladas de semilla a los agricultores, además que elaborará aceite de palma aceitera donde los agricultores también podrán vender sus productos.

Como es lógico, esto también dará beneficio a los agricultores de palma aceitera. «Pero por la burocracia injusta de la jefa de Inmigración, la población loretana se ve privada de estos beneficios que supondría para los agricultores de Loreto. Creo que es para pensarlo un poco, para reflexionar», indicó Miquel Amigo.

«Llegué a Iquitos el año 2007 y compré un terreno de 50 há. en Tierra Hermosa y para poder firmar el contrato de compra – venta tuve que ir a Inmigración a cambiar el tipo de visado, pues me dijeron que como turista no podía comprar nada en Perú. El Jefe de ese entonces era César Quispe, el cual merece todos mis respetos, y me dijo si alguien de los empleados de abajo me le ha querido cobrar algún dinero extra (coima), a lo que le contesté que no.

Le comenté que el próximo año iba a montar una empresa de elaboración de aceite de sacha inchi y que quería obtener residencia para luego nacionalizarme, y me contestó que no había ningún problema.
Al siguiente año hago todos los trámites, saco el Ruc, tramito los papeles de constancia de actividad a la DIREPRO y luego firmo un convenio con el ministerio de Agricultura por el cual me ceden en uso una nave en el distrito de Belén y yo me comprometo a comprar las semillas de Sacha Inchi a los agricultores,

A partir de ahí empiezan los problemas. Me marcho a España y dejo a la señora Maritza Campos Navarro encargada de mi empresa pagándole un sueldo para que esté al tanto de las obras de acondicionamiento de la nave y de los albañiles. Gasté como 16, 800 soles y no hizo nada, yo me di cuenta de eso cuando llegué el 24 de Octubre de 2010. Ella y su hermana Vicky ya están denunciadas ante la policía por una deuda de más de 25 mil soles.

A raíz de todo esto es cuando decido sacar mi permiso de residencia y quedarme en Iquitos y así poder controlar la empresa yo mismo todo el año. Pensé en traer a mi mujer que vive en Cuba para que ella quedara al frente cuando yo viajo, y opto por hacerle un contrato de trabajo. Luego de presentar varios papeles en el ministerio de Trabajo, la resolución es favorable. Entonces voy a Inmigración a solicitar visa de trabajo, y el señor Quispe ya no estaba.

Ahora hay una nueva jefa que no me da el visado, y yo le pregunto porqué si todo está aprobado por el ministerio de Trabajo; sí, pero ella no está aquí y yo la tengo que ver y tiene que firmar una visa de autorización de firma de contratos. Cómo va a venir si justamente estoy pidiendo la visa para eso. No me planteó nada de solución.

Entonces le pedí mi residencia, y le pregunto qué tengo que hacer, pues mi empresa ya tiene tres años de funcionamiento, y me da tres opciones: primera opción, que tengo que tener 30 mil dólares de depósito en el banco; segunda opción, que sea un estudiante; y tercera opcion, que me case con una peruana, a pesar que le estoy diciendo que tengo mujer.

Le digo que ya tengo mi empresa hace tres años aquí y compro semillas a los agricultores y me dice que todo es ilegal, a pesar que le hice ver todos los papeles. Me dice ‘puedes hacer un contrato de ti, pero tú como empresa no puedes, tienes primero que hacer un contrato a quien tú quieras como tu administrador y él que te haga un contrato a ti para trabajar en tu empresa’. A pesar que me pareció injusto, lo hice; hago el contrato y lo presento al ministerio de Trabajo, lo aprueban y me dan la resolución favorable

Se lo presento todo y me dicen que tienen que estar legalizadas por un notario. Ante tanto rodeo y peloteo, acudo a una autoridad. Ahí delante de él, en mi último día de visa en Perú, la jefa de Inmigración me dice que vaya al Banco de la Nación y pague 58.32 soles, luego que vuelva.

Cuando me iba, me llama y me dice ‘oye, quieres que te mire lo del visado pero te costará 20 dólares’; y le dije que no le pagaba ni un sol y me fui.

Vuelvo del Banco al mediodía y la jefa no estaba. Le llaman por teléfono y dice que vuelva a las 3:30 de la tarde, sabiendo que a las 2 p.m. yo viajaba a San Martin a comprar semilla y de allí a Lima para embarcarme a España.

El martes 2 de mayo vuelvo a Inmigraciones la secretaria con cara de felicidad me dice ‘ya no tienes visa y estás de ilegal, hasta que no vuelvas no se te arreglará nada’. Yo le digo: ‘y quieres que cierre la empresa y eche a 12 mujeres a la calle, las deje sin trabajo y a los agricultores no les compre más semillas de sacha inchi y me contesta que eso a ella no le importa que es problema mío y del gobierno’.

Esto es un total abuso, mandaré un escrito al jefe de la oficina de Inmigración de Lima para que me dé explicaciones de porqué no me ponen el sello de salida y entrada del país, sólo porque no quiero pagar los 20 dólares que me dicen que cuesta pero sin pasar por el Banco de la Nación», dijo el señor Miquel Amigo totalmente indignado. (GLP)