Estamos por terminar el presente 2024 y se anuncia desde el Banco Central de Reserva – BCR que nuestro país ha superado en crecimiento acumulado durante el siglo 21 a la mayor parte de las naciones de la región latinoamericana, y lo dijo el presidente del directorio de esta entidad financiera nacional, Julio Velarde Flores, que hasta se animó a opinar sobre la figura del próximo candidato para presidente de la República.
Tal vez Velarde, lo que quiere adelantar es el pensamiento de muchos peruanos que al enterarse de que el país ha crecido económicamente cuestionen esta noticia, puesto que al mirar a sus alrededores esto no se refleje en su realidad como ciudadanos peruanos, donde la pobreza y extrema pobreza está a la vista.
La proyección hasta fin de año es que hayamos crecido en 3.1 %, y esta tendencia se mantendría, pero todos nos damos cuenta y reiteramos que esto no se refleja en la mejora de vida en porcentajes elevados a nivel poblacional.
Entonces entendemos que en ese escenario el presidente del directorio Velarde Flores, lanzó su comentario respecto a que el próximo candidato a la presidencia de la República debe demostrar empatía con las necesidades de la población y caminar hacia la dirección correcta. Además, que un presidente necesita una buena comunicación con los ciudadanos.
Es la voz autorizada de la dinámica de la ejecución y cálculos económicos exitosos, más no de las priorizaciones que un estadista debe liderar, si bien se pueden dictar medidas impopulares como lo sugiere Velarde, no basta con explicar al país de manera clara y empática, sino ser coherentes en la reducción de gastos y la austeridad, cómo pides a los peruanos que consigan un almuerzo completo y nutritivo con 10 soles, cuando desde el gobierno por la comida del mediodía gastan muchísimo más.
Y quizás esto quiso decir a su estilo, cuando manifestó que un estadista tiene que mostrar con hechos su orientación al servicio de los peruanos. Asimismo, convocar a gente adecuada para hacer un buen gobierno. Señaló que el éxito del BCR se debe a que la gestión está basada en la meritocracia, que garantiza transparencia y ausencia de corrupción.
Por los resultados, el equipo de trabajo de esta entidad del Estado no habría sido contaminada con decisiones políticas de turno, lo que no sucede con otras entidades del gobierno nacional, regional y local, con un modelo que coloca y convoca personal que tiene que obedecer las directivas “nada legales”, para hacer “caja” con miras a reelecciones de darse, o para llenarse los bolsillos ilícitamente.
A lo que habría que agregar, lo que es tan bajo y denigrante también la explotación sexual laboral, condicionante para brindar trabajo a muchas mujeres profesionales o no, que cada vez más se comenta en voz baja sin que nadie pueda denunciar por obvias razones. Lo que se agrega a la triste lista de diversas formas de violencia contra las mujeres. ¡Basta ya!