Embarcaciones trajeron productos malogrados en sus bodegas

  • Por retención de embarcaciones fluviales en Saramurillo

Las embarcaciones que estaban retenidas por los nativos en el río Marañón y  que fueron liberadas por los indígenas hace unos días, llegaron a los principales puertos de Iquitos trayendo consigo productos en mal estado, como papa, tomate, cebolla, zanahoria, repollo, mandarinas y naranjas.

Además de materiales de construcción como bolsas de cementos que se habrían malogrado por estar a la intemperie soportando altas temperaturas. Todo ello ha conllevado que los comerciantes pierdan miles de soles en productos que no llegaron a tiempo a la ciudad.

Esto hizo que los precios en los mercados de Iquitos se incrementen sobremanera. Las vendedoras de verduras culparon a los indígenas que mediante su medida de lucha optaron por la retención de las embarcaciones en Saramurillo, río Marañón, provocando escasez e incremento de precios en un 80%.

Fue la embarcación fluvial “Bruno” que llegó primero a acoderar en el puerto de Masusa, en su interior se pudo observar cantidad de productos perecibles que eran sacados por sus propietarios y estibadores contratados.

“Tenemos que separar nuestras naranjas y mandarinas buenas de las podridas, hemos perdido gran cantidad de frutas por la retención de los indígenas, muchas cosas están peores en Yurimaguas, debido a que tiene temor que los nativos los retengan”, precisó Rosaura Pille, comerciante que perdió cerca de 5 mil soles en frutas.

Entre tanto, el patrón de la lancha manifestó que tuvo que pagar cupo a los indígenas para que no estén retenidos mucho tiempo, “fuimos los primeros en ser liberados, porque estábamos dos días retenidos ahí, los productos que traíamos se malograron mayormente verduras y frutas. También creemos que las 60 toneladas de cemento que trajimos en la proa al parecer también estarían en mal estado, debido a que estuvieron mucho tiempo a la intemperie. En realidad teníamos que pagar de tres mil soles por arriba, se dejaba arroz, azúcar, pan, leche; todas esas cosas se tenían que dar  para que nos dejen pasar y de esa manera no nos hacían nada. Nosotros solo trajimos carga y no pasajeros para no exponerlos a ningún peligro, por ejemplo una motonave afectada fue la “Dorisa” que por no querer detenerse le siguieron a balazos, creo que hicieron 9 tiros y expusieron a sus pasajeros, esto de verdad se pasó de los límites de la tolerancia”, sostuvo.

Asimismo, indicó que un aproximado de 8 reses murieron por falta de agua y alimentos, además por estar inmovilizados durante varios días en un improvisado establo en las afueras de la embarcación fluvial.

 

(C. Ampuero)