En la fecha se conmemora el Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se instauró para denunciar el maltrato que se ejerce sobre las mujeres en todo el mundo y reclamar políticas en todos los países para su erradicación.
Las agresiones son tan crueles como fatales, y pese a las sanciones penales en lugar de disminuir van en aumento, razón por la que se cuentan con fiscalías especializadas en Violencia contra la Mujer, y están distribuidos a nivel de todo el país para atender las denuncias.
En el caso de nuestra nación se han dado políticas públicas, pero las entidades que deben aplicarlas generalmente carecen de la logística y los presupuestos necesarios para trabajar más profundamente en los casos, y también en el aspecto preventivo. El tema se ha vuelto muy complejo y se presenta en todos los grupos sociales, sin distinción, la violencia es la misma.
Es por eso que se torna urgente seguir en la lucha por la eliminación de la violencia contra la mujer. Las estadísticas señalan que una mujer es asesinada cada 10 minutos. Es por demás escalofriante, además de la vida perdida, las consecuencias en la vida de los hijos menores, que en muchos casos han sido testigos de los maltratos previos, y hasta ver morir a su madre sin poder hacer nada.
Estos casos de suman miles y millones en el mundo, afectan en muchos sentidos a las familias, a la sociedad, y es una responsabilidad de los gobernantes de turno en hacer esfuerzos porque esto se elimine, que haya protección, tratamiento, atenciones, prevención, así como campañas educativas buscando cambios de actitudes.
Pareciera que la figura de sometimiento hacia la mujer, persiste en el fondo de la conducta masculina, que al encontrar resistencia desencadena en actos extremadamente violentos. Que, por supuesto no es un pensamiento ni actitud general, por lo que, vale resaltar a los hombres que toman la igualdad entre seres humanos como un acto de justicia y de amor.
Sin embargo, es importante invocar que ante el feminicidio las sanciones para los criminales deben de ser de Cadena Perpetua. Y que los centros emergencia mujer, las Demunas, y otras entidades afines, deben tener un buen presupuesto que les permita atender mejor a las víctimas no fatales, a su recuperación junto a sus hijos e hijas, y que sea una atención especial oportuna.