Por: Abog. Gino Franco Gonzales S.
Especialista en derecho constitucional y electoral.
Estas elecciones presidenciales y congresales que se llevaran a cabo el domingo 11 de abril, sin duda alguna son de esas que se rotulan como circunstancias excepcionales, sui generis, inéditas, ya que no solo se darán en un contexto de pandemia, sin mucha campaña presencial en dónde lo virtual y televisivo jugaron y juegan un papel decisivo, sin contar con las medidas de restricción que se desarrollan; sino, que además estas elecciones están para cualquiera, y eso se puede visualizar en las distintas encuestadoras que publican un sondeo de intensión de votos, en el que podemos advertir un séxtuple empate entre candidatos mediáticos desde lo académico, político y empresarial, pero además de ciertas sorpresas de candidatos que en algún momentos se encontraron con cierta preferencia de votos y ahora sufren una eventual tendencia descendiente y con otros candidatos menos mediáticos pero con una tendencia ascendente.
En anteriores elecciones de una u otra manera, se podía visualizar entre que candidatos pudiera recaer la presidencia de la república, pero hoy en día pudiéramos decir que es un albur cual será el posible caballo ganador. Pero, ¿qué papel juegan las encuestas?, ¿en realidad nos están dando un panorama objetivo-estadístico? o es que nos encontramos en una etapa de guerra psicológica de grupos de poder que mediante las encuestadoras responden a intereses de clientes o de preferencia.
En un tiempo no muy lejano el ex presidente García sostenía que jugar con encuestas es como jugar con dados o vender resultados a quien los quiera pagar; y haciendo memoria pudiéramos recordar que en últimas elecciones los sondeos de intención de votos emitidos por encuestadoras, fueron muy lejanos a la realidad. Objetivamente las encuestas sirven como instrumento de medición y se aplican sin rasgos de parcialidad, pero muchas veces se utilizan como mecanismos sicosociales para desanimar a los votantes o animarlos. Pero muy al margen de ello, esta elección además de ser distinta por las consideraciones que ya describimos tendrá un parecido a una elección regional o municipal, en dónde la principal características es la lucha del voto a voto, en dónde un candidato puede ganar por 1 voto hasta incluso de existir un empate la suerte esta echada a la moneda como cuan partido de futbol.
Sin ir muy lejos lo que sucedió en segunda vuelta en las elecciones pasadas entre los candidatos Kuczynski y Keiko; es así que PPK se llevó un total de 8’591,802 votos, equivalen al 50.124% de votos válidos, mientras que Fujimori tuvo 8’549,205 votos que equivalen al 49.876% de votos válidos. La diferencia final entre ambos candidatos fue de 0.248 puntos, que equivalen a 42,597 votos (fuente: gestión) vale decir por casi nada.
Pero en este escenario no estamos hablando de una segunda vuelta, sino que de tomar por cierto los sondeos de intención de votos que publican las encuestas, estaríamos ante el escenario del voto a voto en algunos candidatos en la primera vuelta y es aquí en dónde los personeros tendrán un papel fundamental en estas elecciones, el de estar vigilantes por sus votos.
En una elección no sólo se gana con votos emitidos por los ciudadanos, sino que además se gana en mesa y todo ello generado no por errores provenientes del sistema electoral, sino por descuidos, impericias, negligencias, astucias en dónde el actor más importante es el personero de mesa y tiene que ser la justicia electoral mediante sus Jurados Especiales y posterior el pleno del Jurado Nacional quien tenga que resolver estos conflictos. Si tal teoría no fuese cierta entonces como se explica que un candidato con mucha popularidad pueda ser excluido de una contienda electoral, en consecuencia estas elecciones en primera vuelta será voto a voto como cuan partido de futbol que pudiéramos ver minuto a minuto, pero que deberíamos considerarlo el más importante como el ganar una copa mundial ya que el destino de nuestro país, el progreso de ello a puertas del Bicentenario es un tema que nos tiene que interesar y preocupar a todos los peruanos por el bien común de los nuestros.
