Por. Miguel Ángel Montalván del Águila
El señor Vladimir Chong Ríos, alcalde provincial de Maynas, se muestra muy figurete y llamativo, estampando su imagen en los carros basureros de la ciudad de Iquitos, así como también en ciertos documentos relacionados con el impuesto predial y otros, así mismo se aprecia su nombre en los taburetes que protegen el frontis de la municipalidad, todos esos gastos innecesarios deben cargarse a su cuenta personal, desde estas líneas invocamos a la O.C.I de la municipalidad, para hacer las correcciones correspondientes, ¡no puede ser que el señor Chong! se esté favoreciendo con propaganda política a su favor y el de sus aliados. Hace poco se ha borrado de los carros basureros la imagen del señor Chong, esos gastos deben cargarse a su cuenta personal.
El transporte público terrestre en la ciudad de Iquitos es un desastre, no existen calles debidamente señalizadas, tampoco existen rompe muelles apropiadamente pintados que permita que los transportistas aminoren la velocidad de sus vehículos. El transporte público se ha convertido en un caos total, las calles que circundan el mercado de abastos del distrito de Belén es algo que llama la atención, puesto que las motos lineales, así como los motocarros circulan en una forma temeraria poniendo en peligro la vida y la salud de las personas que expenden víveres para el consumo diario y de las personas que van en busca de estos bienes y servicios.
No hay calles en la ciudad de Iquitos que no estén llena de huecos, baches y basura, que son muy raras excepciones; todo ello impide el desenvolvimiento normal de los transportistas. Son muchas las calles de la ciudad donde hay agua acumulada por la falta de drenaje y nadie se incomoda por saber el origen de estos desperfectos. Para mí personalmente, son las coimas que hay que pagar a ciertos contratistas y, hacer de esa obra una toma y daca.
Algo más del desorden del transporte terrestre en la ciudad de Iquitos. He podido observar en más de una oportunidad los choferes de las Empresas que prestan estos servicios, cuando en su recorrido van dejando a los pasajeros y nadie sube, al ver que están por llegar al paradero final, dejan botando en las calles a los pocos pasajeros que quedan, y dan la vuelta nuevamente para continuar hacia el paradero original. Los choferes de estas unidades, paran a recoger pasajeros donde les da la gana y como también van hablando por teléfono descuidando el volante.
Todas estas cosas que hacen los negligentes choferes, es demostrar que acá en Iquitos la gente hace lo que le da la gana. No hay policías ni Serenazgo en ninguna de las calles, todo está en las manos de la informalidad y la delincuencia.
Los conductores de motocicletas, tal vez en 0.01 % usan cascos para defenderse la cabeza en caso de sufrir un accidente, son muchos los conductores de estos vehículos menores, que se cubren la cara con trapos negros; existe legislación municipal sobre estos casos, lo que no hay es quien los haga cumplir.
Las veredas de las calles de la ciudad de Iquitos, están atiborradas de motos lineales, sin que haya una persona para enseñarlos, que las veredas son para el libre tránsito de los peatones según la Constitución Política del Perú.
Existen talleres de mecánica en plenas calles de la ciudad, sin que nadie repare en observar que, las calles son para el tránsito vehicular.
Por lo menos los Centros Educativos, como los Jardines de Infancia, en este caso los Honguitos que está muy cerca de la municipalidad de Maynas, debe de contar con un policía o uno de Serenazgo, cuando los niños entran a sus aulas y cuando salen, la calle Morona con la Alzamora son calles muy movida durante el día, los padres de familia, los niños y los peatones corren peligro, los motocarros y las motos lineales van muy apurados todos quieren llegar temprano y superan los límites de velocidad establecida; la ausencia de las autoridades es notoria.
Con este desorden en el transporte terrestre de la ciudad de Iquitos, con calles deterioradas nunca tendremos líneas de buses que circulen la ciudad de Sur a Norte y de Este a Oeste. No debemos de olvidar un principio sociológico universal. El medio absorbe al hambre. O La corrupción nos devorará.
Señor Chong, ¿no pasó por su cabeza la impresión que se llevan los turistas extranjeros que nos visitan? ¿En sus viajes al extranjero no pudo notar la diferencia del transporte público, entre nuestro pueblo de Iquitos y las grandes ciudades que visitó? ¡Todos los días se aprende señor!
Siempre lo veo bajar de una lujosa camioneta con lunas polarizadas y pararse en el frontis del municipio y muy bien acompañado y, ello me trae a la mente algo contrastado; el ex Alcalde de Lima el Doctor Alfonso Barrantes Lingan, “Frijolito” creador del Programa del bazo de Leche, quien se transportaba en un Volkswagen que mostraba muy deslucido, poco o nada le interesaba “el qué dirán” de la gente, parece que estos hombres que merecen recordarlos se están extinguiendo por culpa de la corrupción.
Son muchas las obras que requiere la ciudad de Iquitos para estar a la altura de las demás regiones de la selva amazónica, nos falta una debida programación presupuestal y no gastar el dinero del pueblo en gastos suntuosos. Necesitamos más escuelas, más hospitales y trabajo, en nuestra región, que nos permitirán contar con un pueblo culto, sano física y mentalmente.
