Desde hace años he venido monitoreando la actividad de don Antonio Brack, en medios escritos, radiales, televisivos y en conferencias como investigador y vicepresidente del organismo emblemático de conservación: el Instituto de Investigaciones de la Amazonía peruana. Y, creo, que mi percepción es como la de la mayoría de nosotros: hacer empresas, industrias, crecimiento económico social de manera limpia, conservando el ambiente y sus ecosistemas. Esta filosofía de trabajo, ha sido transmitida a sus funcionarios y al pueblo peruano de todos los lugares, especialmente a los loretanos: crecer y desarrollarse conservando o restituyendo o reponiendo lo que el hombre ocasiona por los riesgos en que actúa en cualquier campo empresarial. Industrias limpias para reducir el índice de pobreza de las poblaciones rurales y urbanas, que es el principal factor de contaminación. El otro tema que impulsa el doctor Brack es el de los rellenos sanitarios de las ciudades. Hace dos meses en una entrevista televisiva el ministro del ambiente declaraba que existe mas de cien millones de dólares y 31 ciudades del Perú que estaban trabajando desde hace un año sus proyectos de relleno sanitario, conforme a los procedimientos técnicos y legales. Y, hace dos días en este diario se publicó la buena nueva que uno de los distritos ganadores del proyecto es el de San Juan Bautista, de la provincia de Maynas, del departamento de Loreto. Es decir los que habitamos esta villa del sur, ya tendremos nuestro propio relleno sanitario que traerá no sólo beneficios para vivir saludablemente, sino va a generar trabajo industrial limpio en forma directa e indirecta. Percibimos que desde el inicio de la gestión realizada por la señora Mirna Villacorta, uno de los principales fundamentos, entre otros, de su filosofía de trabajo es: Crecer sin contaminar y algo que se puede destacar: ella sabía que no iba a quedarse más en la Alcaldía; sin embargo, impulsó este proyecto con sus respectivos funcionarios y profesionales y con el asesoramiento de la ong Ciudad Saludable, el IIAP, el MINAM-Loreto, la DISA, y otras instituciones, de manera racional y pensando en sus conciudadanos. Otra autoridad, hubiese dicho: como ya me voy, que me importa. Pero no, este proyecto, como el de las mujeres verdes que limpian y transportan las basuras de nuestras casas que han mejorado su calidad de vida (y somos tan sinvergüenzas que no pagamos impuestos por este servicio importante) formadas con el asesoramiento de la ong antes mencionada que preside la señora Albina Ruíz, entre otros programas de desarrollo sostenible, es un acto de verdadero desprendimiento de la señora que se va de esta gestión y esperamos que las autoridades que vienen continúen con estas importantes acciones de desarrollo sostenible. Se va haciendo realidad el sueño de don Antonio y de sus funcionarios: no el de los proyectos y obras, sino que las autoridades y los ciudadanos entiendan que se puede crecer económica y socialmente sin contaminar y sin destruir los ecosistemas, restaurando lo que se destruye y difundiendo las buenas prácticas de conservación como hizo la señora Villacorta, entre otros alcaldes, al apoyar las campañas educativas y de difusión del IIAP, con sus distintos paquetes tecnológicos obtenidos durante años, en acuicultura, en plantas medicinales, etc.
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