EL PETRÓLEO DEL YASUNI

POR; JUAN SOREGUI VARGAS

 

Hace tres años, aproximadamente, escribí un artículo sobre el petróleo que existe en gran cantidad en la reserva natural del Yasuni, ubicada en Ecuador, en la frontera con el Perú en la selva amazónica.

La nota periodística se basó en las declaraciones del presidente de Ecuador, el señor Rafael Correa. Él declaraba y pedía a los ambientalistas internacionales y a los países industrializados interesados en conservar el pulmón del mundo, que si no querían que se toque esta biodiversidad que le paguen al pueblo ecuatoriano  en compensación una enorme cantidad de dinero, ya que el necesitaba como gobierno para ejecutar  sus programas de crecimiento social y económico con inclusión social y respeto al ambiente. De no recibir una respuesta positiva, explotaré el petróleo que existe en grandes cantidades en esa zona, concluyó.

En el artículo, nosotros pronosticamos que Correa iba a cumplir su promesa de explotar este recurso que Dios le dio. Rafael Correa fue elegido por una mayoría de pobladores indígenas y es un convencido que sin dinero no se puede hacer programas de inclusión social. ¿Tiene razón? Claro que sí, además, coincide con nosotros en que se puede hacer una industria limpia con la enorme cantidad de tecnología de prevención y remediación que existe en el mundo académico.

Y, como no le respondieron los ambientalistas y las millonarias ong, hoy ha decidido extraer petróleo de la selva, en tanto algunos de nosotros alentados por voces interesadas en paralizar la economía peruana están proponiendo que no se explote el petróleo que tenemos en nuestra selva; sin embargo, en sus discursos piden que se incremente el canon petrolero y minero para la región. ¿Increíble? Piden que no se explote el petróleo, pero luego solicitan un aumento de las regalías y canon petrolero. No entendemos la lógica.

Ya hemos explicado en otros artículos que de no practicar esta actividad petrolera, se van a perder miles de puestos de trabajo, miles de motocarristas, maestros, comerciantes, familiares, estudiantes y profesionales independientes  y otras personas dedicadas a diversas actividades  quebrarán y entraremos en un estado de caos que será aprovechado por actividades ilegales como el narcotráfico.   Nuestra propuesta es realizar la actividad petrolera con responsabilidad ambiental y justicia social y poseer un documento de desarrollo sostenible que se ejecute de manera transparente y honesta.

Aprendamos de otros países, con el dinero que nos dan diversifiquemos las actividades económicas, y cuando ya no exista el oro negro que éstas ya establecidas sirvan para las futuras generaciones. ¿Qué vamos a hacer ante esta decisión de Correa? Nada.

Los que vieron la película  petróleo sangriento, basado en hechos reales, pueden darse cuenta que no vamos a poder hacer algo más que adaptarnos a esta nueva explotación del oro negro que esperamos lo hagan con industrias limpias. En la película mencionada, el petrolero recibe el apoyo mayoritario de la gente que vive en la zona, ya que quieren trabajar y ganar dinero. Un sacerdote con un pequeño grupo sale en contra de este modelo económico. El petrolero sigue trabajando e instaura una poderosa industria. Ofrece al curita y a sus allegados por sus terrenos,  una cantidad  x de dinero. El sacerdote no acepta. Cuando ya todo está consumado, la gente feliz con el trabajo, la industria boyante, el sacerdote se acerca a la mansión del petrolero y le pide la cantidad ofrecida. El industrial lo bota de la casa con estas palabras: no tienes con que negociar, el petróleo que tenías en esos terrenos ya no existe. Con tecnología moderna lo traje a mis tanques.

¿Esto puede suceder con el petróleo del Yasuni? Claro, si los peruanos tenemos un bolsón anexo al ecuatoriano, la tecnología va a sustraerla fácil para llevarla al Ecuador. ¿Cómo? Con tuberías y otros equipos que lo meten a nuestro territorio y listo. Es la tecnología, no es ficción. Así de simple y quedaremos como el religioso de la película por no querer explotar el petróleo de sus predios y de otros vecinos. Correa, tiene el aval de su pueblo para esta actividad. Así que estemos preparados para ir al Yasuni.