Por: Alexci Igor Chong Ríos
(Egresado del Doctorado en Gestión Económica UNMSM)
Para los escoceses y amigos Adam Smith y David Hume, la ideología liberal se fundamenta en que el individuo busca su propio interés y satisfacción personal, que tal comportamiento, en un sistema de libre mercado, da como resultado mayor bienestar social. Todo esto se explica a través de «una mano invisible» que hacen que las fuerzas del mercado solucionen y equilibren todo. Entonces, la realización del ser humano no pasa por solidaridad con otro ser humano, pudiéndose conseguir «solitariamente». Qué ironía, un execrable defecto humano, «el «egoísmo», fue elevado a máxima virtud individual y social.
Esta génesis de la doctrina liberal del siglo XVIII aún gobierna las aulas universitarias en pleno siglo XXI, como si la evolución de las ideas se hubiera detenido. No podemos negar la necesaria abstracción a fin de demostrar la teoría económica, sin embargo, el neoliberalismo se encargó de agendar y conducir no solamente gobiernos, sino la agenda académica al incluir factores irrelevantes en la construcción de su modelo económico, lo que el premio nobel de Economía Myrdal (1974) llamo «la objetividad espuria» al supuesto análisis científico de la economía y lo que más tarde Rafael Correa Presidente del Ecuador, lo denominó «ideología disfrazado de ciencia». Señor lector, en un sistema social todo es interdependiente, no podemos hablar de problemas económicos, sociales, sociológicos, sicológicos, antropológicos, etc., como si fueran problemas excluyentes. La «tecnocracia economicista» aún trata de cimentar el «chip» en nuestra mente, que los problemas son puramente técnicos.
Durante años existe un afán obsecuente de crecimiento económico, sin embargo perdemos de vista que existe crecimiento empobrecedor, crecimiento con desempleo, crecimiento solo basado en exportar recursos naturales sin valor agregado, crecimiento dirigido solo por un sector, etc., cuando el Estado pierde 10 mil millones de soles al año por corrupción, lo que representa el 2% del PBI, significa esto que el 2015, no crecimos. Más aún, ese mismo año la contraloría ha denunciado 1,700 funcionarios públicos, ninguno ha sido sancionado. Caso emblemático, nuestros últimos dos ex Presidentes Regionales. También se habla mucho de desarrollo económico, cuando parafraseando al Presidente Correa en su discurso en la Cepal indica que el desarrollo es básicamente «un problema político», el problema fundamental es quien manda en una sociedad, las élites o las grandes mayorías, el capital o los seres humanos, el mercado o la sociedad, el más grave daño que se le ha hecho a la Economía es quitarle su naturaleza original de economía política, nos han hecho creer que todo es un problema técnico, nos han vuelto funcionales a los grupos de poder. Economista que no toma en cuenta las relaciones de poder, es un completo inútil.
Desde 1990 los defensores del capital financiero, FMI, Banco Mundial, han implementado recetas para que nuestro país, devastado por gobiernos entreguistas militares, hasta irresponsables como el de García, re direccionen su política económica y acaten los fundamentos del Consenso de Washington, consenso donde lógicamente no participó el Perú ni mucho menos ningún país latinoamericano. Desde la venta de empresas públicas, como por ejemplo la venta de la empresa Solgas, subsidiaria de Petroperú, a los chilenos por 7 millones de dólares y en 4 años, estos lo revendieron en 58 millones de dólares (más de 8 veces el precio original). Pero esto no paso en la época solo de Fujimori, revisemos el tema de la venta del gas a los mexicanos. La Shell en los años 80 invirtió 200 millones de dólares en la exploración del lote 88, encontró gas, y al no llegar a un acuerdo con el primer gobierno de García se fue, y el gas retornó al Estado. Diez año después, en el 96 volvió a regresar y volvió a explorar invirtiendo 200 millones de dólares más (ya van 400) y al no llegar a ningún acuerdo volvió a irse. Se licitó posteriormente y gano Pluspetrol a fin de abastecer el mercado interno. Posteriormente Shell nuevamente explora, y encuentra gas en el lote 56 y en un contrato sin precedentes, cambian las leyes y acuerdan que una parte del gas del lote 88 y todo el gas del lote 56, que representan 4.2 billones de pies cúbicos va para México y solo 4.6 billones de pies cúbicos queda para el Perú. ¡Absurdo!! Encima que no cobramos a Pluspetrol los 400 millones de dólares por exploración, nos quedamos sin gas para abastecer el mercado interno. Sólo en Iquitos pagamos el gas más caro del mundo. El balón de gas para cocina cuesta 55 soles. Culpables: el Congreso, Toledo (presidente) y Kucynski (ministro de economía).
Que nos toca ahora, definitivamente, más de lo mismo. Presidente, vicepresidentes y ministros reciclados, obedientes del capital financiero y sin mística de peruanidad.





