Acicateados por una interrogante que nos llegó por sorpresa, trataremos de enlazar frases, ideas y conceptos: para intentar responder la interrogante de nuestro epígrafe. Comenzaremos diciendo que el periodismo de acuerdo a su contenido, es un género dramático en cuyo amplio universo, el que escribe no sólo es puesto a prueba por el tiempo que limita el esmero en la prosa, sino también, en ocasiones, por sutiles intereses que en su hechura más extrema deja identificar una presión gubernamental o una censura autoritaria de un sistema.
Es un hecho que pese a todos los altibajos que convierten a su quehacer en una tarea azarosa, la historia del periodismo esta ennoblecida en la mayor parte de su trayectoria con una probada consecuencia ética y una renovada creación, como sucedió en su momento con los aportes de George Orwell, Truman Capote, Trotski, Gonzáles Prada, Domingo Sarmiento y Juan Montalvo, entre otros.
Sin embargo, pese a la presencia de escritores notables y su propia expresión, el periodismo es motivo de suspicacias, para dejarlo a la vera de las letras. Según el premio Nobel de literatura José Camilo Cela, «el periodismo es la letra que envejece a las 24 horas». Por su parte Óscar Wilde sobre la interrogante, cuál es la diferencia entre el periodismo y la literatura, señala que «…el periodismo es ilegible y la literatura no se lee, es todo». A su vez el superferolítico Abraham Valdelomar, dice: «quisiera hacer el elogio de la noche, pero esto no es para el público y el lirismo no es periodísmo».
El periodismo en el Perú tiene una larga historia y tradición, comenzando por la difusión de noticias trasvasadas como fueron los reimpresos de la Gaceta de Madrid; y posteriormente en 1756 la edición de la «Gaceta de Lima» que traía noticias del viejo mundo. «La Gaceta de Lima» incluía en su contenido, consejos sanitarios, arribo de galeones, charadas y enigmas que solazaban a los lectores, sin embargo sobresalía el ditirambo como ornamento noticioso. Fue en esos instantes, que se publica en el uno de octubre 1790, el «Diario de Lima» bajo la dirección del extremeño Jaime Bausate y Mesa; y que fue el primer Diario del Perú colonial que presentó reseñas del interior del país brindando al mismo tiempo estafetas para sus lectores.
Es por tales características, que el uno de octubre de cada año se celebra el día del periodista peruano en todo el país.
Debe señalarse que la línea política de Bausate y Mesa era consecuente con los postulados establecidos por el sistema colonial, de allí que en dicho Diario de Lima el director consideró natural atacar satíricamente a la «Sociedad Amantes del País». Redactores del Mercurio Peruano que era un vocero que por primera vez en la historia colonial pulsaba temas vernáculos con una disposición nacionalista escrita por Hipólito Unanue, Egaña, Baquíjano y Carrillo y Toribio Rodríguez de Mendoza.
Desaparecido el «Mercurio Peruano», luego de tres años de duro bregar contra el poder español, se da un lapso ostensible de silencio en materia informativa de los intereses libertarios. Siendo visibles un periodismo franelero en publicaciones como «Publicaciones» y «Noticias», editadas por escritores incondicionales, como queda demostrado en «La Noticia» donde aparece una nota que decía «Noticias de la muy noble y muy leal ciudad de Arequipa en el reino del Perú, escrito por el presbítero Antonio Pereira Pacheco Ruiz que ejerció su magisterio desde 1810 hasta 1816 en Arequipa. Eso podría decirse que es el periodismo del Perú.
