- Obra del loretano Víctor Morey Peña
- Extracto de artículo publicado por José Morey Ríos, 2007.
Iquitos; diciembre de 1941. Una maqueta se exhibe en la empresa eléctrica. Es la presentación a escala del obelisco a construirse en la desembocadura del río Napo, para conmemorar el IV centenario del descubrimiento del río Amazonas.
El proyecto del obelisco que se presenta pertenece a Víctor Morey Peña como autor, ganador del concurso nacional entre doce postulantes, artistas plásticos y arquitectos, que para el efecto ha promovido la Comisión del Cuatricentenario del Descubrimiento del río Amazonas, presidida por el Ministro de Relaciones.
Exteriores, Dr. Alfredo Solf y Muro, asesorada por eminentes historiadores.
El obelisco se ubica sobre terreno sólido y plano con una magnífica vista a los ríos Napo y Amazonas y su realización constituye un verdadero record; 22 días para construir la arquitectura y escultura en pleno corazón de la selva.
De 18 metros de altura y su desplazamiento por graderías de 20 metros de frente por 15 de fondo y sus simbólicos relieves, diseñados por Víctor Morey, en número de ocho, adornan la base, los mismos que representan diversos aspectos de nuestra amazonía, tales como el caucho, el paiche, las maderas, el petróleo, el oro y la canoa, además de los que refieren a “Las Amazonas” y a Orellana descubriendo el río.
En la parte superior está escrito en letras de bronce: Orellana, Río Amazonas y Pizarro. En la parte media aparecen los escudos de Castilla y León (Emblema español) y del Perú, además el yelmo, la cruz y la espada. Casi en la base se destaca la proa del bergantín, que condujera por primera vez, el espíritu de occidente por el río más caudaloso del mundo.
Víctor Morey, encargado de dirigir la obra, confía todo el trabajo de escultura al artista loretano Sr. Tito Pinedo Lazo. El contrato de la construcción recae en el Sr. Miguel Isern.
Este hecho histórico tiene connotaciones soberanas, que son relevadas por Víctor Morey en su discurso de inauguración: “…Hace 400 años que Orellana revelaba para el Perú el Río Mar, dándole la mayor parte de la cuenca hidrográfica de la Amazonía, emporio de riqueza natural, reserva y orgullo de la República. Esta vasta extensión territorial que representa la Amazonía estuvo siempre íntimamente ligada al Perú por el acendrado espíritu patriótico de sus pobladores y por la innegable vinculación creada por la naturaleza…” La firma del protocolo de Río de Janeiro ese mismo año sería inspiración para la realización del Obelisco, el mismo que perenniza este significativo hecho histórico.
La conservación de este monumento se constituiría ahora en una perenne exhibición de arte para su pueblo y visitantes.