Desde los albores del siglo pasado, Loreto ha sido una fuente de donde se aprovecharon los patrones ingleses gracias a sus agentes instalados aquí. Caucho, palo rosa, especies maderables como el cedro y la caoba, petróleo y plantas, consideradas medicinales por los naturales, fueron a parar en los centros de comercialización, investigación científica y laboratorios farmacéuticos de la Rubia Albión. Desde ese entonces, el mundo tiene nuevos medicamentos extraídos de los principios activos.
El Perú en general siempre ha sido un país exportador de materia prima, en lo que ha basado su economía. Hasta hace poco no sabíamos que en exportaciones había el concepto de productos con valor agregado.
Es decir, cosas hechas. Por ejemplo, en vez de enviar madera en trozas o en tablas, exportar muebles. Eso es industrialización, hacer de nuestras riquezas productos que interesen al mercado mundial. Será muy bueno por las divisas que vendrán lo que dará más trabajo a más peruanos, quienes tendrán posibilidades de mover su economía en el mercado interno.
En la V Cumbre Empresarial China-América Latina, el presidente Ollanta Humala dijo que las relaciones de nuestro país con el gigante asiático están pasando por un buen momento, por lo que deberíamos los peruanos pasar de ser exportadores de materias primas a exportadores de productos con valor agregado, lo que marcaría una nueva etapa económica.
Esto acabaría con el concepto de fronteras, la globalización se impone en todas partes, por lo que es impostergable insertarnos en las grandes cadenas de producción, por el bien del país. Del cómo lo hagamos dependerá el éxito.