El ciudadano quiere periodismo no insultos ni dicterios.

Cuarenta y nueve años de ejercicio periodístico nos ha permitido lograr una visión real de lo que debe ser el periodismo como actividad dirigida a lograr que todos los seres de los  espacios geográficos de un país, logren con el apoyo de un periodismo veraz y objetivo, unir ideas y conceptos tendientes a fortalecer los lazos de unión que necesitan los pueblos para progresar.

Para cumplir tales fines es obligatorio informar con objetividad. La misma que debe ser contrastada para certificar su validez como noticia, sugerencia o demanda, etc. A esto se agrega analizar los hechos sin sesgarlos,  quiere decir sin ideología ni bandería.

Por otro lado y como acto principalísimo en procura de una sociedad culta, el periodismo debe ser el medio para educar a la población  en  a) valores éticos, valores  cívicos; y b) valores humanos.

Para cumplir a cabalidad tales principios, el periodista a su vez debe usar como auxiliares de sus conocimientos del idioma y diferentes conocimientos culturales, todos los libros que le permitan  el tiempo suficiente para la lectura además de revistas especializadas e investigación. El periodista debe cumplir con el rol  educador que le exige la profesión misma.

Nada es fácil para  el periodista que trabajar en un medio manejado empresarialmente, donde se encuentra con la realidad empresarial, o sea  el de no ser dueño del medio y esto limita su libertad. Pero allí entra en juego su capacidad persuasiva y su inteligencia para satisfacer la exigencia del empresario y la satisfacción del radioyente, televidente o lector de periódicos y revistas.

El periodista puede ser apasionado, pero no terrorífico, esa no es su función.

Ha de comunicar sus ideas con propiedad idiomática, conceptual y si es  de voz o imagen con un tono cordial y sereno

Dentro de las críticas que genera una mala práctica periodística, existen la que permite la denuncia con altisonancia en la voz y el tono en la radio. En el televisivo exceso de figuretismo, y egocentrismo sobredimensionado. Y en el escrito, abuso del dicterio manifestado bajo seudónimo.

La incertidumbre que comunican ciertos medios  a un público cada vez más ávido de noticias tragedia, es de una dimensión crucial. Parecería que una especie de sadomasoquismo se apodera de una audiencia cautiva y sometida al cautiverio de un pregón cada vez más denostante, sin que haya nada que  en el futuro no limite, sino que controle  el vocabulario y la trama creada sobre sospechas y nada sobre hechos respaldados por una debida investigación.

Los medios de comunicación forman parte de la sociedad de cada pueblo, su papel principal es el de ilustrar a la sociedad que los alberga, promoviendo avances culturales que permitan sensibilizara a la población  sobre la realidad de su suelo instándolos a colaborar con sugerencias cuya proyección apunten a nuevos horizontes.

Actualmente los medios de comunicación, sobre todo radial, son una babel de  caóticos pronósticos, la sociedad sólo recibe mensajes cargados de pesimismo, denuncias lacerantes y sentencias apocalípticas que sólo permiten avizorar panoramas donde los valores humanos lucen abrumados por una carga de desconfianza en las instituciones tutelares, gracias a la diatriba interesada que emiten, la mayor parte del tiempo, personajes metidos a periodistas, carentes de una preparación adecuada  para ejercer una fiscalización  de todas las  actitudes que denigran al genero humano.

Un comentario sobre “El ciudadano quiere periodismo no insultos ni dicterios.

  1. Estoy totalmente de acuerdo con el editorial y quien lo escribió, y yo debería agregar, que de un tiempo a esta parte, como es difícil entrar a trabajar de profesor o policía, ciertos inescrupulosos, no han visto otra alternativa de fungir de «periodistas o comunicadores sociales», para chantajear y asaltar a una autoridad, persona natural o jurídica; cual burdo criminal en nombre de la libertad de expresión, amparado en la constitución política del Estado, para satisfacer sus apetitos y ambiciones personales…so pretexto de la fiscalización o cualesquiera sea su intensión .
    Manchando, honras y dignidad. Amén de las coimas, chantajes, cohechos, prebendas, sobornos etc…Denigrando la profesión y la más noble de los oficios…convirtiéndola en la más vil.
    La pregunta es, ¿dónde está o que hace el colegio de periodistas de Loreto; que dicen los decanos, los dirigentes?…a caso son sordos o ciegos o están pegados en alguna teta del poder político, económico o qué….

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