Hace más de una década que empezamos a tener esa curiosidad por la economía verde, la misma que se vincula con varias actividades y se ajusta totalmente a nuestra realidad respecto a la posibilidad de aprovechamiento de los recursos naturales que tenemos.
En la práctica ya hemos iniciado a explorar con ese concepto de economía verde, pero nos falta una reglamentación, infraestructura, desbloque de normativas que truncan el despegue de iniciativas que se trabajan desde la biodiversidad amazónica.
Lo que sí es una base importante y que hasta la fecha no ha sido revisada una propuesta presentada cuando era consejero regional de Loreto el político Héctor Minguillo, fue de su autoría, plantear que se iniciara el trámite para la creación de la Ley del Trabajador del Bosque.
Así, quizás sin proponérselo específicamente estaba dando paso a la formalización de los oficios de los trabajadores que son la parte operativa de la llamada economía verde en nuestra región, pero, no prosperó, no recibió el respaldo necesario como para que con sus reajustes llegara hasta el Congreso de la República.
Lamentable que no ha sido del interés de ninguno de los congresistas por Loreto, que se han perdido en otros temas que no sientan bases para el desarrollo de Loreto y que se haría extensiva hacia las otras regiones amazónicas del país.
En la parte académica desde hace mucho tiene que se hace necesario que los tecnológicos y universidades incluyan carreras que le den el respaldo formativo a quienes ya vienen ejerciendo en la práctica labores como en el contexto de la madera tenemos a los “jaladores”, que podría hasta sonar risible como hace mucho tiempo también cuando se decía que la labor de la cocina podría ser considerada una carrera profesional.
Igual en el tema del transporte fluvial en las lanchas tenemos a los “patrones”, entre otros que se desempeñan con la sabiduría que otorgan los años de práctica, pero que con su inclusión y trabajado como carrera técnica y la respectiva certificación, sería un aporte en el mundo de la economía verde.
Recordamos que el fallecido padre Paul, también daba pautas sobre cómo las comunidades campesinas e indígenas deberían organizarse y realizar inventarios de las riquezas de sus territorios y presentarlos como proyectos con valor agregado contando con el respaldo del Estado y del sector privado, y de la ciudadanía. Hay mucho por hacer y urge capacitaciones sobre el concepto y los alcances de la economía verde, de los negocios sostenibles, amigables con la naturaleza.
Economía verde
