- Titulado: “Apuntes de un actor y su tiempo”. Volvió a su lugar de origen en el servicio público.
Presidente de la Corte destacó del autor, su legado de integridad en la política peruana y contribución a la institución judicial.
Se desempeñó como diputado, gracias a la confianza que la ciudadanía le dio en cinco oportunidades. Desde 1962, en que inició su larga carrera política, bregó contra ciertas conductas de quienes confunden la política como meta para satisfacer ambiciones.
Durante los más de cincuenta años de labor en dicho cargo público, el doctor Héctor Vargas Haya concluye que son pocas las diferencias entre el pasado y el presente en lo que concierne al perverso aprovechamiento del poder político tal y como revela “la puntual narración de hechos, vivencias, comprobaciones, alegrías y decepciones” de su última obra “Apuntes de un actor y su tiempo”.
Desenvolviéndose en las más altas esferas de la política peruana, atestiguó y participó en eventos cruciales de la Historia de nuestro país. Desde el gobierno del general Manuel Odría, pasando por los presidentes Manuel Prado, Fernando Belaúnde (primer gobierno), Juan Velasco, Francisco Morales Bermúdez, Fernando Belaúnde (segundo gobierno), Alberto Fujimori, Alejandro Toledo, Alan García (segundo gobierno); entre otros.
La presente memoria ha significado para Vargas Haya saldar la deuda con los no pocos ciudadanos que, con bondadosa inquietud, quisieron conocerla. Así también porque las memorias –específicamente, las que se aparten de la subjetividad y simples opiniones-, son parte de la Historia y nos permite informarnos de todo. En consecuencia, contrarrestan “el olvido y la desinformación que sirven de camuflaje a los émulos de tartufo, cuántos son incapaces de probar el origen legítimo de sus inocultables patrimonios casi todos derivados de la exacción del erario, con cuyos montos podrían aliviar la pobreza de gran parte de peruanos”.
Se atreve el doctor Vargas Haya a abordar sin miedo la corrupción de estos períodos entre otras “actitudes propias de la inferior conducta humana”. Sin decirlo, nos da atisbos de haberse mantenido probo en su larga carrera política; y es totalmente cierto pues “ha salido tan pobre (de la vida pública) como entró”, hecho concreto, pero tan revelador de la integridad y honradez de este gran político, sobre el que se volvió a referir el doctor Aristóteles Álvarez López, en los comentarios de la obra.
A sus 96 años (Rioja, 1928) y con tan notable trayectoria, el doctor Vargas Haya es historia viviente del Perú. Presidió el Congreso de la República; fue secretario general de un partido político del Perú, y renunció a ese partido por mantener su estatura ética. En esta época, un elemento valioso como ejemplo para las generaciones jóvenes.
Es el último sobreviviente de su época con tal lucidez narrativa. Con gran suerte, ofreció para la comunidad loretana la presentación de su reciente libro “Apuntes de un actor y su tiempo” (si no es el último); y ello en el marco del 118° aniversario de la Corte Superior de Justicia de Loreto; institución donde por primera vez se desempeñó al servicio público; iniciando como amanuense, luego como secretario y, finalmente, como relator del Tribunal Correccional, una real escuela de Derecho.
Cuenta el autor: “No fueron pocas las sentencias que tuve la oportunidad de redactar sobre la base de las conclusiones en las Cuestiones de Derecho, las citas y referencias anotadas por los señores magistrados a quienes recuerdo con respeto y gratitud: los doctores Marcial Zumaeta Noriega, Luis Felipe Morey, Hernán Medina Piñón, Jorge Noriega Vargas, Moisés Sánchez Urteaga, Hermógenes Colán Secas, Moisés Valenzuela Moreno, Augusto Polar Norato. Era fiscal el doctor Carlos Carrión Cachot. En el lapso de diez años de servicios ininterrumpidos, opté al título de escribano, luego, el de notario público, profesión que sólo se vio interrumpida por una elección política.
Tras haber vuelto a sus orígenes -en espacio, aunque ya no en tiempo-, a través de la presentación de su libro en el auditorio de la Corte, cabe destacar otro valioso aporte del Dr. Vargas Haya para la institución judicial. Junto a Hermógenes Colán Secas, ex presidente de la citada Corte, fue promotor de la construcción del actual edificio de la sede judicial (plaza 28 de Julio), demostrando la “capacidad para gestionar obras públicas en leyes”, puntualiza el doctor Álvarez López.
Ha sido para la sociedad loretana un gran honor haber contado con la presencia del doctor Héctor Vargas Haya; especialmente, en el CXVIII Aniversario de la Corte de Justicia de Loreto.
Además de su vida entera dedicada a la lucha por un Perú mejor: democrático, próspero, laborioso, honrado y con igualdad de oportunidades; catapulta para la memoria colectiva y generacional: “su absoluta congruencia entre el discurso ético que ha sostenido a lo largo de su vida y su comportamiento cuando ha tenido manejo de la cosa pública del Perú”. Nuestra mayor gratitud y reconocimiento al doctor Héctor Vargas Haya.