- Prof. Hermes Mendoza del Águila, revela que fueron afectados al igual que sus colegas del Yavarí.
- “La guarnición está en un barranco, subimos y pasamos revisión de 5 en 5 a la intemperie, fue muy incómodo”, dijo.
Una mala experiencia el reciente mes de diciembre afrontaron 250 pasajeros a bordo de la motonave “Carlos Antonio” que pasaron una peripecia, primero cuando se vararon el 04 de enero a cuatro horas de la comunidad de Corbata.
En la embarcación fluvial estaban profesores y sus familiares. Los docentes tuvieron que botarse al agua para lograr salir del atasco, logrando el objetivo, y debido a que el motor se recalentó, siguieron su marcha a media máquina.
Fue el testimonio del Prof. Hermes Mendoza del Águila, quien es sub secretario general de la base del Sutep del Putumayo. “Pero, eso no fue lo peor”.
Narró que al pasar por la Guarnición de Ipiranga del Brasil, en el tramo que entran a aguas internacionales entre Colombia y Brasil. Fue el 5 de enero que acoderaron, pero les hicieron bajar a todos de la lancha, lo cual les sorprendió porque siempre los militares ingresan a la lancha a realizar la inspección de rutina.
“La guarnición está en un barranco, subimos y pasamos revisión de 5 en 5 a la intemperie, fue muy incómodo, pero hasta que se dio el abuso cuando decidieron ellos ingresar a la nave para ver si había droga, madera ilegal y animales prohibidos.
Lo indignante fue que rompieron los paquetes, cajas, el cielo raso de los camarotes, varias cosas y regaron las pertenencias. Se escuchó de gente civil que hacen eso para ganar su ascenso.
De 30 años que voy viajando, nunca ha ocurrido este abuso, siempre revisaban y nosotros abríamos nuestras pertenencias y esta vez han averiado las cosas. La rudeza fue terrible, los niños se asustaron”, dijo el profesor Mendoza.
Destacó que pasaron como siempre por la Guarnición de Tarapacá de Colombia y fue la revisión con sus perros y procedieron a la inspección delante de los propietarios de los equipajes, con respeto a lo privado.
“En la época de la guerrilla colombiana también hubo un trato respetuoso, aunque por la tensión podría haber sido diferente, pero no, ese buen trato reconocemos”.
El dirigente sutepista dijo que por estar ocupados en el proceso de contrato no tuvieron tiempo de hacer las denuncias del caso y que lo harán formalmente ante la Prefectura de Loreto.
Informó que llegaron a Iquitos el 10 de enero, y solicitan al gobernador regional de Loreto que haga las coordinaciones respectivas con el cónsul de Brasil, “porque nunca antes ha pasado eso y nosotros somos profesores cuidadosos de andar siempre con la ley, nunca se nos ha encontrado ni un gramo de droga, eso fue un abuso”. (Diana López M.)
Las carreteras y las hidrovías, de la conectividad entre Brasil y Perú, sirven más a la exportación brasileña. Se anima con la ideología de conquista territorial mediante la economía de mercado –como hacen los capitalistas chilenos desde el Sur–. Ideología que se extrema con la matonería de esos despreciables militares brasileños. ¿Acaso, el patrón y la tripulación de la lancha, no tienen la conciencia tranquila, como para hacer respetar a los pasajeros?, esto es lo que debe incidir el denunciante tardío.