Hoy 12 de octubre podemos decir si regresamos la memoria al curso de Historia Universal que se celebra el Día del Descubrimiento de América por el famoso naviero hispano Cristóbal Colón, aunque el continente no lleva su nombre porque fue su amigo Américo Vespucio, quien explicó que Colón no había llegado a la India, sino, a una nueva parte del mundo y prestó su nombre para denominarla.
Esto del descubrimiento fue cuestionado fuertemente en los años 90, que ya venía además desde varios años atrás, quién descubrió a quién, entonces se empezó a hablar del Día del Encuentro de Dos Mundos, también del Día de la Diversidad Cultural, y entre otros del Día de la Raza.
Todas las denominaciones tienen un toque de similitudes en la reflexión que se hace sobre aquellos acontecimientos que debieron significar el intercambio de saberes, respetando las culturas y la vida organizada que desde miles de años venían construyendo las diversas culturas desarrolladas en el norte, centro y sur de América.
Si bien el dominio español se vivió desde México hacia el centro y el sur a excepción de Brasil a donde llegaron los portugueses, y Estados Unidos con la historia de sus originarios Apaches bajo el dominio británico, desde entonces hemos recibido la influencia como pueblos ancestrales de otras culturas que se creían superiores a las nuestras.
Avasallaron para anularnos, pero lo que corre por la sangre tarde o temprano vuelve a aflorar y es cuando en el paso de los años en el contexto de un mundo colonizado, la sociedad buscó su liberación para conquistar y reformular una identidad cultural sobre la base de una nueva realidad revalorando toda la sabiduría de los ancestros.
Hemos avanzado bastante, pero todavía persiste el racismo despectivo contra los pueblos ancestrales, que muchas veces procediendo de las mismas directamente las negamos ante el mundo mestizo, que felizmente cada vez más quiere regresar a sus raíces aun no siendo auténticos, pero con el mismo sentimiento de amar lo que la vida y la tierra nos ofrece.