Hoy 12 de octubre es una fecha memorable puesto que se recuerda la llegada a América por parte del navegante Cristóbal Colón en el año 1492, y por supuesto que casi todos y todas hemos escuchado esta historia con el encuentro de dos mundos totalmente diferentes en cultura, costumbres, espiritualidad, etc.
A esta fecha se la ha denominado el Día de la Raza y se celebra en varios países del mundo y hasta el nombre que se le pone a la fecha varía, pero en el fondo el significado es casi el mismo, porque además de reconocerse que es el encuentro de dos culturas, otros prefieren hablar de la resistencia indígena.
Es que como la historia nos revela la llegada de los españoles fue rechazada de plano por los miembros del imperio incaico, que hasta la denominación de indios estaba errada, ya que Colón y sus acompañantes pensaron que habían llegado a la India en su teoría de que la tierra era redonda y no sabían de la existencia de las tierras que fue nombrado como América, al nuevo continente.
¿A estas alturas del tiempo transcurrido qué lecciones nos trae esta parte de la historia del planeta?, de plano el tema de la diversidad cultural salta en primer orden, pero que hasta ahora no hemos aprendido a aceptarnos en la diversidad y los problemas de racismo en las naciones sigue siendo una debilidad social.
Tan solo ubicándonos en nuestro país y los sentimientos racistas que tienen muchos de nuestros compatriotas entre serranos, costeños y selváticos, agregando a ello las variantes étnicas que tenemos en cada una de estas tres regiones, porque nuestra geografía socio política nos muestra que tenemos más regiones que las tres trazadas.
Así como en nuestra región Loreto que es parte de la región selva tenemos más de una treintena de pueblos indígenas, las culturas campesinas y las mestizas en los pueblos más grandes y ciudades; tanto en la costa como en la sierra sucede una figura similar, algo así como que somos parecidos, pero, no iguales.
En el “Día de la Raza” lo que debemos acentuar es que nadie es más que otro por razones de su origen, del color de su piel, de los ojos, por su contextura, etc., y por supuesto recordar que la Constitución Política del Perú también nos lo remarca. A pesar de ello no terminamos por aceptarnos, querernos y respetarnos como tales, sino, basta con una ojeada a los comentarios de las redes sociales.
Se sustenta que se debe a un problema educativo, debe ser, pero recordemos que la primera enseñanza viene desde las casas, de los hogares y es ahí donde primero tenemos que ganarle la batalla a las expresiones racistas y valorar y amar nuestra diversidad cultural, como Jesús nos ha enseñado, para quienes profesan la fe Cristiana, “ama a tu prójimo, como a ti mismo”. Hay avances en la lucha contra el racismo, pero no al 100%.