Hace 42 años se instituyó en nuestro país el Día del Juez durante el Gobierno Militar, año 1971, con la finalidad de rememorar la labor del Juez en la sociedad y en homenaje a la creación de la Alta Cámara de Justicia, por el libertador Don José de San Martín, quién dijo, «En los estados libres, el culto a la justicia es una de las garantías del orden social», en el mismo sentido, Simón Bolívar en el manifiesto de Carúpano en Venezuela, señala «Las buenas costumbres y no la fuerza, son las columnas de las leyes, el ejercicio de la justicia es el ejercicio de la libertad». Estas expresiones nos llevan a concluir que la independencia del Perú y el nacimiento de la República y del Poder Judicial se inspiraron en los ideales de justicia, libertad, buenas costumbres, ley, orden social y rechazo a la fuerza. Principios que están presentes en el ejercicio de la judicatura.
El juez es el abogado que cumple una función jurisdiccional, esto es, que el juez decide un conflicto de intereses en disputa, aplicando el derecho, el juez es el Señor del Derecho porque en su decisión invoca el derecho, las normas que regulan nuestro sistema jurídico, la Constitución, los Tratados Internacionales, los Precedentes Vinculantes, la Ley y los Reglamentos.
El juez surge en la sociedad cuando nace el Estado. El juez en el Estado Monárquico dependía del Rey, con el advenimiento del Estado liberal dependía del Poder Legislativo, el juez era la boca de la Ley, intérprete y aplicador de la Ley. Montesquieu consideraba que cada pueblo tiene las formas de gobierno y las leyes que son propias a su idiosincrasia y trayectoria histórica.
Conforme a la Constitución Política del Estado, el Perú es un Estado Constitucional y Social de Derecho, por lo que hay un sometimiento del Estado al Derecho, siendo el derecho instrumento que regula las conducta de los gobernantes y gobernados. La ley fija los contenidos a través de normas de conducta, recogiendo los valores que la sociedad quiere privilegiar. El juez tiene como misión excelsa de controlar la Constitucionalidad de las Leyes mediante el control difuso de las normas legales, es obligación del juez argumentar en la práctica del derecho. La independencia de los jueces tiene que plasmarse concretamente en cada caso, cuando interpretan las normas, es una garantía que los ciudadanos sean juzgados desde la perspectiva del derecho, el juez es garante de la compleja estructura del Estado constitucional, en la que está presente la ley, el derecho y la justicia. Estando a las expresiones de Ricardo Lorenzetti, presidente de la Corte Suprema de Justicia de Argentina, las sociedades evolucionan hacia «las sociedades de Derecho»
En nuestro país y en nuestra región, estamos en proceso de construcción de una verdadera cultura democrática, que va de la mano con el respeto a la institucionalidad y a la judicatura; la lucha contra la corrupción es compromiso ético, legal, moral y social, no hay justificación ni perdón para quienes aprovechan los recursos del Estado en su provecho o en provecho de un grupo, tenemos que ser vigilantes y severos, la lucha contra la corrupción no es patrimonio de unos, es una obligación, un derecho de la sociedad, no se puede perturbar el trabajo de los jueces bajo el pretexto de la lucha contra la corrupción. Las disputas judiciales no se legitiman mediante las protestas violentas y permanentes en los locales judiciales, se afecta el derecho de otros ciudadanos que claman justicia. Pero los jueces no vamos a ceder a ninguna presión, si cedemos una vez, cedemos siempre. No vamos a ceder a ninguna de las presiones. No importa quién esté por delante. Las presiones no deben amedrentar. Los jueces no vamos a cambiar nuestros principios, nos esforzamos que la justicia sea expresión de los hechos y el derecho, por lo que tenemos que estar unidos para poder enfrentar cualquier viento de tormenta que venga, porque no somos un poder abroquelado, que anda a la deriva de los vientos, de la mayor o menor presión que se ejerza.
Para superar esta coyuntura que afecta a la sociedad, con paralizaciones infructuosas, se convocó a «un proceso de diálogo y debate ponderado y respetuoso para generar una cultura jurídica en la sociedad» a través de mesas de diálogo del Poder Judicial, haciendo extensivo para que los medios periodísticos contribuyan a este proceso, con esto estaremos institucionalizando de manera definitiva un proceso de diálogo en la sociedad, sin abdicar de las pretensiones, las cuales se deben ventilar en los estamentos judiciales, bajo los audiencias denominadas emblemáticas que serán trasmitidas por la televisión, como se viene haciendo, muestra de transparencia, a la par que publicamos las resoluciones en el portal del Poder Judicial.
Expresamos nuestro respeto, reconocimiento y consideración con la prensa, sin embargo citando a nuestro premio nobel Mario Vargas Llosa en su novela «La civilización del espectáculo», nos dice: El periodismo escandaloso es un perverso hijastro de la cultura de la libertad. No se le puede suprimir sin infligir a la libertad de expresión una herida mortal. Como el remedio sería peor que la enfermedad, debemos soportarlo, como soportan ciertos tumores sus víctimas… lo que nos enseña a ser tolerantes con el periodismo escandaloso, que antes de razones expresan intereses; antes de informar, expresan consignas.
«El buen juez debe tener convicciones morales muy fuertes, ser tolerante y prudente, porque es el defensor de los derechos humanos, de los individuos: eso es lo que justifica su papel», sostuvo el filósofo y catedrático español Manuel Atienza Rodríguez, durante la novena sesión de la cátedra de la Corte Suprema de Justicia.
El Objetivo de la Corte Superior de Justicia es dar un servicio a favor del ciudadano, razón de ser de este poder del Estado, para ello venimos realizando las siguientes acciones:
– Atención en horario corrido en la mesa de partes central.
– Creación de la Oficina de Coordinación con la Justicia de los Pueblos Indígenas.
– Trabajo a favor del reo olvidado.
– Puesta en funcionamiento de la biblioteca de la Corte Superior de Justicia de Loreto.
– Creación de archivos modulares de información en las sub sedes.
– Estamos impulsando la creación de las notificaciones electrónicas.
– Puesta en funcionamiento de los equipos de audio y video para el nuevo Código Procesal Penal
– Se realiza de manera intensa control preventivo, compromiso de la lucha frontal contra la corrupción, se ha sancionado jueces y trabajadores comprometidos en actos de corrupción.
– Mantenimiento del diálogo permanente con los jueces y Trabajadores.
– Incremento de la producción, en 11%.
– Recibimos en la actualidad mayor carga procesal, 8,126.
Quiero finalizar con estas frases que sirven a los jueces y ciudadanos que nos acompañan.
«Más fácil es vivir cumpliendo los principios y valores que desobedecerlos»
