Por: Dino Soria Vásquez.
“Tu mamá acaba de fallecer”. Quienes hemos escuchado al médico decirlo, saben lo doloroso que significa ello. Lo más sagrado que tienes en la vida acaba de irse de esta existencia terrenal para encontrar el consuelo de la paz. Sin duda alguna comienzas a ver la película del transcurrir de tus días al lado de ella y todo lo que pudiste haber hecho para que ella se vaya feliz y no pudiste hacerlo. Duele el alma, no quieres nada, solo tenerla a tu lado y que nunca se vaya de tu lado, pero el destino quiso otra cosa. En ese momento de dolor indescriptible tienes que sacar fuerzas para hacer lo que corresponde respecto al velatorio y entierro. No lo puedes creer, piensas que es una pesadilla la que estas viviendo del cual despertarás en cualquier momento y podrás abrazar a tu madre para decirle cuánto la amas y que nunca quisieras que se vaya de tu lado. La realidad es otra. El médico de Essalud comienza a realizar el informe sobre la causa del fallecimiento, porque tú quieres salir de ahí lo más rápido posible sin necesidad de ir hasta la necropsia que es otro tramite engorroso y sabiendo lo que pasó con la salud de tu ser querido, ya obvias más pesares. En ese trance se acerca un carroñero de manera tosca, irrespetuosa, malcriada, grosera, ruda, descortés, mal educada: un tipo delgado con cara de desvelo, con el cabello que no ve peluquería más de un año, con el uniforme de enfermero acercándose y diciéndote: “Amigo, tengo todo lo que necesitas para el velatorio y entierro de tu mamá, es de Jardines ………..” y tú que estás con ganas de llorar, no prestas atención en ese momento y le dices que no quieres su servicio, además imaginas que al tratarse de una funeraria cara, no lo aceptas; éste te insiste de manera acosadora y al darte cuenta que ya te está cayendo espeso el ordinario, le dices de manera altisonante que no insista, éste se da por vencido y te indica que ya saldrá tu ser querido para que lo lleves. El médico entrega su papeleo de defunción y puedes llevar a tu familiar al hogar para ser velado. Sales de UCI y encuentras en la sala de espera no solo a tus familiares que lloran la pérdida irreparable, también a unos 10 buitres más, tratando de decirte que tienen el mejor servicio para el velatorio. Tú estás llorando con tus familiares al perder lo más lindo de la vida y ellos cuales seres indolentes detrás de ti para conseguir unos soles más. De alguna manera tienes que conseguir la funeraria para hacer el velatorio y llegas a un arreglo económico con uno de ellos, entonces solo queda esperar el cuerpo y velarlo. La espera desespera. Una hora con 50 minutos tuviste que esperar para que te entreguen el cadáver y la demora obedecía a que no habías aceptado al primer miserable el arreglo de la funeraria que te habían ofrecido dentro de Essalud. Es tal tu indignación, que protestas ante tal atropello y haces conocer a los médicos y a los encargados de imagen lo que está pasando dentro de sus instalaciones y lo único que encuentras es, las disculpas y que harán conocer sobre ello a los directivos del hospital del asegurado. Tamaña sinvergüenzada no puede ser pasada por agua tibia y estoy seguro que no hicieron nada, ni siquiera una sanción ante este desdichado, pues deberían botar al carroñero y que esto no vuelva a ocurrir. Ojalá lo tomen en cuenta.