Es un hecho que debe alarmarnos y llamarnos a reflexión, el Congreso Nacional cada día que pasa, al parecer, va perdiendo influencia y presencia en la estructura de nuestra sociedad; y hasta es posible percibir cada vez más su deterioro, porque cada día es menos escuchado y menos respetado.
Así las cosas llegamos a la estación donde la ciudadanía viene dilucidando en términos irrespetuosos y despectivos, si no es posible diluir dicho cuerpo fiscalizador, que según algunos termocéfalos no fiscaliza ni sirve a la sociedad peruana en general, y antes bien obstaculiza la puesta en marcha de ciertas leyes que no gustan a los que se conocen como oposición.
Una de las causas que permite dicho rechazo de la ciudadanía hacia el congreso de la república es, que el parlamento muchas veces abjura de su labor fiscalizadora y deja que sea el Poder Ejecutivo quien le ponga el cascabel al gato, es decir renuncia a su trabajo legislativo y lo delega en el Poder Ejecutivo.
Hay que señalar que el irrespeto proviene en buena parte, de la administración pública y privada. El presidente de la república acapara para sí todos los poderes, creando impuestos o modificándolos de acuerdo a su visión personal, en tal festival muchas leyes son derogadas y se dan varias exoneraciones, dejando en suspenso códigos en evidente violación de la constitución.
Debe decirse que uno de los principales medios que posibilitan el debilitamiento del poder congresal, son los Decretos Supremos que agreden la juridicidad nacional, sin que el Congreso haga valer su fuerza legislativa, para poner fin a tal suerte de desorden.
En síntesis el Congreso no ejercita su autoridad, no interpela ni censura a ministros y lo que es peor, no sanciona ni denuncia a funcionarios corruptos, ni a los comprometidos en maniobras dolosas, lo que da una idea de la ineficacia congresal, burlada y satanizada sin que se avisten posibilidades de una recuperación de imagen, que es lo que el Perú desea y espera de las próximas elecciones para cambio de presidente y de congresistas. Dios ilumine a los casi 19 millones de votantes del país.