Un tremendo forado, un hueco difícil de tapar, es lo que de un solo vistazo ha encontrado la alcaldesa de Maynas, después de tener en sus manos documentación falsa con que se sustentó la salida de dinero, hasta por un monto de medio millón de nuevos soles. Los pagos irregulares se han hecho con el visto bueno de altos funcionarios, los que, según declaraciones de Adela Jiménez ya han sido separados de sus cargos, lo que ha generado reacciones y, será peor cuando se conozca quiénes son las personas que se han llevado el dinero, las que en su momento deberán ser denunciadas penalmente.
Lo que la alcaldesa plantea es que se haga una auditoría lo que consideramos correcto, pero que sea hecha por la Contraloría General de la República, porque realizar una auditoría interna se prestaría a maquillar muchos actos delictivos por eso del compañerismo y amistad que existe entre quienes trabajan en esta corporación edil. Caiga quien caiga debe ser el norte buscado. No más borrón y cuenta nueva. Esto debe erradicarse por siempre, poniendo a buen recaudo a todo aquel, funcionario o «personaje» que por el poder del dinero, tuvieron vía libre para llevarse el dinero de la forma más grosera y sucia.
Esto nos demuestra que la Municipalidad de Maynas, hasta hace algunos días, no era más que una cueva de ladrones, de avezados delincuentes de cuello y corbata, por lo que la alcaldesa tiene la obligación de devolverle su status de principal institución de la provincia. La ratería debe ser desaparecida de raíz, así hayan amenazas de por medio, que es lo normal, cuando la decencia choca con el lumpen.
La colectividad está escandalizada ante las declaraciones de la señora Jiménez aparecida en este diario en su edición de ayer. A nadie le cabe en la cabeza que grandes sumas de dinero hayan salido de las arcas municipales sin justificación alguna, otras con documentos falsos, clonados, al mejor estilo de los ladrones especializados en delitos informáticos.
Si la alcaldesa Adela Jiménez logra desbaratar esta red mafiosa de ladrones enquistados en la Municipalidad de Maynas, que tenga por asegurado un buen futuro político, porque los pueblos necesitan de gente así en estos tiempos difíciles, donde se mueven impunemente grandes delincuentes que tienen el amparo de autoridades corruptas para cometer sus fechorías sin ningún problema.